El homicidio se registró ayer por la tarde en una casa del barrio Cerrito Sur bajo circunstancias que ahora son investigadas por el fiscal Carlos Russo, del Fuero de Responsabilidad Penal Juvenil.
De acuerdo a la información que trascendió en el lugar de los hechos la menor aprehendida mantenía una relación de amistad con la víctima.
La secuencia se inició en horas de la tarde cuando una mujer se comunicó con el 911 para alertar que su hija menor de edad había “matado a alguien”. De inmediato los policías se acercaron al lugar y se encontraron con una escena de alta tensión: la adolescente acusaba a su madre de “haberla mandado en cana”.
Los efectivos policial del Comando de Patrullas y de la comisaría tercera se dirigieron a la zona señalada por la madre, en Cerrito y Azopardo, y empezaron a consultar a los vecinos sobre un hombre llamado “Miguel”. Finalmente localizaron la vivienda y al mirar por una ventana vieron el cuerpo de un hombre en el piso. Ya en el interior comprobaron que se trataba de una persona fallecida a causa, aparantemente, de una puñalada en el pecho.
La menor fue aprehendida y puesto a disposición del fiscal Russo, que inició las investigaciones para establecer lo sucedido.
La información preeliminar sostiene que la adolescente frecuentaba al hombre -identificado como Miguel Quintana- en ese domicilio y que mantenían una relación de amistad.
Algunos vecinos, al ser consultados por la policía, señalaron que en horas de la tarde habrían visto salir de la casa a la menor aprehendida.
Policía Científica trabajaba en la escena del crimen parar tomar huellas y otros rastros que sirvan a la fiscalía interviniente para consolidar la acusación contra la menor de edad.
Por el asesinato quedó detenida una adolescente de 17, cuya madre fue quien dio aviso a la policía.