Un peligroso delincuente que se encontraba prófugo, acusado de haber cometido al menos ocho asaltos violentos a mano armada en diferentes comercios de la ciudad, fue detenido en las últimas horas en el barrio Don Emilio por la policía, indicó lacapitalmdp.

José Carlos Contreras (22) ya se encontraba acorralado por la policía. El sábado, su cómplice Nicolás Ledesma había sido detenido tras una serie de allanamientos en el Puerto, en embargo Contreras no había podido ser encontrado, por lo que el fiscal Fernando Berlingeri había ordenado su captura.

En las últimas horas, personal de la Dirección Departamental de Investigaciones siguió todas las pistas posibles y logró determinar que Contreras se escondía en una casa de barrio Don Emilio.

Según trascendió, Contreras habría entendido que ya no tenía posibilidad de seguir huyendo, por lo que pactó entregarse a la policía antes de que allanaran la casa donde se ocultaba y se generaran nuevos problemas o situaciones violentas.

De esta manera, el domingo a la mañana el personal de la DDI fue hasta el domicilio y detuvo a Contreras, quien fue trasladado a la Unidad Penal 44 de Batán a la espera de que el fiscal Berlingeri lo cite para tomarle la declaración.

Según información a la que tuvo acceso LA CAPITAL, sobre Contreras pesaban tres órdenes de captura por violentos robos a comercios, en los que incluso golpeó salvajemente a una persona con la culata de un arma de fuego causándole graves heridas por las que tuvo que estar internada en el Hospital Interzonal.

Además Contreras fue condenado en el pasado por haber matado a un amigo de un disparo de una escopeta. En esa oportunidad, la Justicia consideró que Contreras estaba “jugando” con el arma, por lo que calificó el delito como “homicidio culposo”.

El último de los hechos que se le atribuyen ocurrió el 25 de abril al mediodía, cuando dos jóvenes -presuntamente Ledesma y Contreras- ingresaron armados a un polirrubro en Rodríguez Peña al 4700, en donde además de los comerciantes se encontraba en el lugar una mujer y su hija de 2 años, que estaba en el lugar para pagar unas cuentas en el Bapro.

El polirrubro contaba con cámaras de seguridad que registraron el robo. En las imágenes se pudo ver como los jóvenes, armados, amenazaban a las personas presentes para asaltarlas. Incluso uno de ellos, señalado como Ledesma, se ve en el video como agita su arma de fuego por encima de la cabeza de la niña de 2 años.

Finalmente, luego de robar el lugar, los jóvenes se fueron y afuera se encontraron con otro sujeto que vigilaba el exterior. Los asaltantes se subieron a una moto y se marcharon del lugar, mientras el que oficiaba de “campana” intentó arrancar su moto, pero como no pudo, la dejó tirada y huyó a pie.

Ahora los investigadores tratan de determinar si los dos delincuentes -Contreras y Ledesma- cometieron otros ocho asaltos más. Los negocios damnificados son un polirrubro de Catamarca y 9 de julio, un maxikiosco de La Rioja al 1300, un local de venta de ropas de Rivadavia al 2500, un negocio de ropa urbana en Catamarca al 1700, un local de San Luis al 1300, otra casa de indumentaria informal de Ricadavia al 2400, un zapatería de Independencia al 1600 y un comercio de San Luis al 1300.Un peligroso delincuente que se encontraba prófugo, acusado de haber cometido al menos ocho asaltos violentos a mano armada en diferentes comercios de la ciudad, fue detenido en las últimas horas en el barrio Don Emilio por la policía.

José Carlos Contreras (22) ya se encontraba acorralado por la policía. El sábado, su cómplice Nicolás Ledesma había sido detenido tras una serie de allanamientos en el Puerto, en embargo Contreras no había podido ser encontrado, por lo que el fiscal Fernando Berlingeri había ordenado su captura.

En las últimas horas, personal de la Dirección Departamental de Investigaciones siguió todas las pistas posibles y logró determinar que Contreras se escondía en una casa de barrio Don Emilio.

Según trascendió, Contreras habría entendido que ya no tenía posibilidad de seguir huyendo, por lo que pactó entregarse a la policía antes de que allanaran la casa donde se ocultaba y se generaran nuevos problemas o situaciones violentas.

De esta manera, el domingo a la mañana el personal de la DDI fue hasta el domicilio y detuvo a Contreras, quien fue trasladado a la Unidad Penal 44 de Batán a la espera de que el fiscal Berlingeri lo cite para tomarle la declaración.

Según información a la que tuvo acceso LA CAPITAL, sobre Contreras pesaban tres órdenes de captura por violentos robos a comercios, en los que incluso golpeó salvajemente a una persona con la culata de un arma de fuego causándole graves heridas por las que tuvo que estar internada en el Hospital Interzonal.

Además Contreras fue condenado en el pasado por haber matado a un amigo de un disparo de una escopeta. En esa oportunidad, la Justicia consideró que Contreras estaba “jugando” con el arma, por lo que calificó el delito como “homicidio culposo”.

El último de los hechos que se le atribuyen ocurrió el 25 de abril al mediodía, cuando dos jóvenes -presuntamente Ledesma y Contreras- ingresaron armados a un polirrubro en Rodríguez Peña al 4700, en donde además de los comerciantes se encontraba en el lugar una mujer y su hija de 2 años, que estaba en el lugar para pagar unas cuentas en el Bapro.

El polirrubro contaba con cámaras de seguridad que registraron el robo. En las imágenes se pudo ver como los jóvenes, armados, amenazaban a las personas presentes para asaltarlas. Incluso uno de ellos, señalado como Ledesma, se ve en el video como agita su arma de fuego por encima de la cabeza de la niña de 2 años.

Finalmente, luego de robar el lugar, los jóvenes se fueron y afuera se encontraron con otro sujeto que vigilaba el exterior. Los asaltantes se subieron a una moto y se marcharon del lugar, mientras el que oficiaba de “campana” intentó arrancar su moto, pero como no pudo, la dejó tirada y huyó a pie.

Ahora los investigadores tratan de determinar si los dos delincuentes -Contreras y Ledesma- cometieron otros ocho asaltos más. Los negocios damnificados son un polirrubro de Catamarca y 9 de julio, un maxikiosco de La Rioja al 1300, un local de venta de ropas de Rivadavia al 2500, un negocio de ropa urbana en Catamarca al 1700, un local de San Luis al 1300, otra casa de indumentaria informal de Ricadavia al 2400, un zapatería de Independencia al 1600 y un comercio de San Luis al 1300.