Al menos así se desprende de la información suministrada por la entidad.
El banco decidió el cierre por un efectivo policial que dio positivo a COVID-19 y había estado prestando servicio en la sucursal vidalense, por ello, de manera preventiva, desde casa central optaron por mantener las puertas cerradas.
Algo similar ocurrió con las empresas Agroporc e Isla de los Estados, aunque en esos casos fue la secretaría de salud y el municipio quienes decidieron cerrar preventivamente, según consignó el portal 02265.
Amén de esta semana, el cierre podría extenderse aun mas, aunque eso dependerá de la decisión de casa central y del seguimiento que se les hace a los empleados bancarios. Seguramente, más cerca del próximo fin de semana habrá novedades.
Un dato no menor, es que los cajeros automáticos siguen funcionando con normalidad.