El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, anuncia una inversión de 2.300 millones de dólares para ayudar a construir infraestructuras que puedan soportar condiciones climáticas extremas y desastres naturales.
“La salud de nuestros ciudadanos está literalmente en juego. Los principales científicos internacionales han titulado el último informe de la ONU sobre el clima nada menos que ‘código rojo para la humanidad'”, dijo
Biden pronunció el discurso en una antigua térmica carbón que se está transformando en una instalación de energía eólica marina.
Oposición en el Congreso
Frenar los efectos del cambio climático es parte del mandato político de Biden, pero ahora el presidente está luchando para que el Congreso apruebe la legislación.
A principios de esta semana, un influyente senador demócrata mató la esperanza en un amplio paquete legislativo de nuevos programas medioambientales por temor a la pérdida de puestos de trabajo.
El líder demócrata de 79 lamentaba la oposición del Congreso y declaró: “Ya que el Congreso no hace lo que debe, utilizaré mis poderes ejecutivos”.
Los miembros de su partido piden que declare el “estado de emergencia climática”, una maniobra cuyo impacto no está muy claro, pero que podría darle poderes políticos adicionales.
Órdenes ejecutivas
Biden dice que pronto anunciará nuevas acciones ejecutivas. Entre estas, destacan los fondos adicionales para ayudar a proteger las regiones que se enfrentan al calor extremo y medidas para impulsar la producción de energía eólica en Estados Unidos, sobre todo en el Golfo de México.
El gobierno federal también quiere apoyar a los hogares menos favorecidos y a las zonas de viviendas menos acomodadas que no tienen acceso a aire acondicionado, por ejemplo ayudando a algunas familias a pagar sus facturas de electricidad