Las representantes del Colegio de Bioquimicos – Delegación Zonal VIII Silvina Salgado, Presidenta, y Marlen Ciancia, Delegada, se reunieron con los Defensores del Pueblo de General Pueyrredon Daniel Barragán, Fernando Rizzi y Luis Salomón, para abordar diversas temáticas de interés, entre ellas los riesgos del intrusismo profesional por parte de personas no habilitadas por ley para el ejercicio de actos bioquímicos.
El intrusismo laboral profesional consiste en realizar actos propios de una profesión sin poseer el título habilitante.
“El rol del bioquímico se desenvuelve principalmente dentro del laboratorio y el contacto con el paciente es muy breve en comparación con otros profesionales de la salud. Esto, muchas veces, deja un espacio que es ocupado por oportunistas en detrimento de la buena práctica. Existen carreras intermedias, con excelentes prácticas, pero no están calificados para validar un resultado” señalaron las bioquímicas.
Hay que poner especial atención a las ofertas de testeos en lugares donde no figura un profesional Bioquímico:
- Hasta el test rápido más sensible del mercado aumenta notablemente la cantidad de falsos negativos por una muestra mal tomada; el auto-test conlleva la desventaja del miedo a hacerse daño uno mismo
- Sin embargo, un resultado positivo, representa un paciente que queda sin el marco adecuado del sistema de salud, confundido en cuál es la acción correcta a tomar con ese dato.
- Cuando media la responsabilidad personal para reportar los auto-test, entran en juego situaciones individuales que pueden llevar a la perdida de datos. Las medidas sanitarias se basan en el análisis de esos datos reportados, por lo cual también se ven comprometidas, razón principal por la cual el Colegio de Bioquímicos estuvo en desacuerdo con los auto-test.
En cuanto a los análisis preocupacionales o controles periódicos de exposición de los trabajadores; si no son realizadas por un servicio competente; muchas veces no se respetan los tiempos y formas de conservación de las muestras, lo que compromete el resultado. No se le da la debida importancia, sólo quieren conservar el trabajo, dejar constancia de que se cumplió y todo queda oculto en la complicidad entre intermediarios y empresas. Es necesario concurrir a un servicio habilitado donde haya un profesional visible, un responsable que debe comunicar valores críticos si los encuentra.
La ventaja de un profesional titulado y un servicio habilitado y acreditado por los controles de FABA es que; sin descuidar la calidad analítica, la profesión direcciona a un enfoque más clínico, donde la experiencia del bioquímico permite eliminar una interferencia debido a que conoce cada fase de la reacción; decidir si la muestra es adecuada o si se debe repetir la toma.
El bioquímico conoce cómo se debe tomar cada muestra, capacita a su personal auxiliar para hacerlo y aconseja la mejor preparación previa para el paciente con el fin de:
- Proporcionar datos objetivos para la toma de decisiones basadas en la clínica
- Llegar a un diagnóstico temprano
- Auxiliar eficazmente en un tratamiento
- Llevar al paciente a su mejor estado de calidad de vida.
Además el bioquímico contribuye con:
- Aportar datos para organizar tareas de prevención y control de salud de la población.
- Realizar, validar e interpretar análisis clínicos, microbiológicos, bromatológicos, toxicológicos de química legal y forense en relación a humanos.
- Asesorar y participar en la acreditación y categorización de laboratorios públicos y privados según la complejidad.
Asimismo abordaron con los Defensores distintas temáticas vinculadas con la salud pública, la necesidad de detección temprana de patologías, el preocupante incremento de casos de distintas enfermedades como la sífilis, entre otras, y demás cuestiones vinculadas a la situación sanitaria local.