Eduardo Bolsonaro, diputado brasileño e hijo del presidente de ultraderecha electo, adelantó cuáles serán los proyectos que impulsará desde su banca y la propuesta de país que defenderá desde su lugar en la convulsionada Cámara baja de Brasil. “Si fuera necesario arrestar a 100 mil personas, ¿cuál es el problema?”, afirmó el público defensor de la tortura respecto a la necesidad de criminalizar a los movimientos sociales del país, como el Movimiento de los Sin Tierra.
En una entrevista con el diario Estadao enumeró los proyectos de ley que impulsará: el fin de los programas de educación sexual, que consideró “adoctrinarios”, la construcción de más cárceles y el proyecto “Escuela sin partido”, además de las reformas conservadoras anunciadas por su padre.
El ultraderechista deslizó la posibilidad de que se consideren ilegales a los partidos políticos de la oposición y desestimó que con esta decisión se generaran fricciones con los principios de libertad establecidos en la Constitución. “Es una propuesta que me gustaría que prosperara, pero que depende de la renovación del Congreso Nacional. Es seguir el ejemplo de países democráticos, como Polonia, que ya ha sufrido en la piel lo que es el comunismo”, fundamentó, después de comparar al comunismo con el cáncer de próstata.
Antes de que Jair Bolsonaro se presentara como candidato, Eduardo ya llevaba a cuestas denuncias por haber incitado a la tortura desde las redes sociales. En plena campaña llegó a publicar una foto de un hombre agonizando con una bolsa de plástico bajo la leyenda “#EleNão”, la consigna que motivó las masivas movilizaciones en contra del entonces candidato.
“Uno de los papeles de los parlamentarios es concientizar a las personas. Ellos tienen atribuciones atípicas. Y tienen que utilizar su posición de ser un representante de una parte de la sociedad para hablar sobre los peligros del comunismo. Así como hablo del cáncer de próstata.”, subrayó por estos días en la entrevista con el portal brasilero.
“Lo que ocurre hoy es que grupos como el MST a veces utilizan su poder criminal para invadir tierras, incendian tractores para obligar al granjero a vender sus tierras a un precio por debajo del mercado. Ellos imponen el terror para ganar un beneficio por otro lado. Es lo que la gente trata de combatir. Eso es terrorismo. Es la intención de llevar el terror para amedrentar a las personas. Si fuera necesario arrestar a 100 mil personas, ¿cuál es el problema en eso? Yo veo problema en dejar cien mil personas con ese tipo de postura, que creen que la invasión de tierras es algo normal, libre para cometer sus delitos. Este es mi principal temor. Yo quiero dificultar la vida de esas personas”, amplió el diputado más votado de la historia de Brasil, criticado por su homofobia, xenofobia y conductas antidemocráticas.
Al definirse, Eduardo cuenta que es un policía federal con un posgrado en economía liberal al que le gusta la geopolítica y el derecho internacional. Cuando se le consulta cuál es su objetivo, habla de la necesidad de realizar un “Foro de Sao Paulo” pero de derecha, que incluya tanto al ministro italiano de ultraderecha Matteo Salvini como a Steve Bannon, el cerebro detrás de la campaña de Donald Trump y de muchas de sus más polémicas iniciativas. “Quiero aprovechar esta ola conservadora para dar una respuesta al Foro de Sao Paulo”, confesó. Para el diputado, “la gente quiere tener una conexión internacional para el intercambio de ideas”. Sería un think tank “en el que se piensen medidas que se puedan importar y trasladar desde esos países”.
En materia de política internacional, también dio su visto bueno a la intervención de Venezuela porque allí, según dijo, “además del comunismo, tiene Hezbolá y tráfico de drogas”.
Además, ratificó que durante el gobierno de su padre se dejarán de promover los programas educativos con contenido de género. “¿Usted cree que es importante para conseguir su empleo hablar sobre machismo y feminismo? Eso no contribuye en nada. Usted puede tener debates, no imposición de una sola visión a nivel académico”, subrayó. Por el contrario, el legislador reivindica las escuelas militares. “El gran éxito hoy son las escuelas militarizadas por la PM. Goiás llega a 40 y Manaos tiene nueve, y hay una fila de cientos de padres para conseguir una plaza allí. Lo que se necesita hoy en la escuela es tener disciplina”, puntualizó.