Los Bomberos Voluntarios de Centenario, provincia de Neuquén, salvaron la vida de un bebé de un año y medio, que no podía respirar porque se había atragantado mientras comía. Su papá corrió desesperado con el niño en brazos y, en el camino, se encontró con un hombre que lo trasladó en su vehículo hasta el Cuartel.

El hecho ocurrió este martes al mediodía. Thaiel estaba comiendo cuando, en segundos, se atragantó y dejó de respirar. La desesperación se apropió de su papá, un joven de 18 años, y con el niño en brazos salió corriendo. En el camino, se cruzó con un hombre en una camioneta que lo llevó en su vehículo hasta el Cuartel de Bomberos.

“Yo estaba sentado afuera de la guardia y escuchamos una bocina muy fuerte. Cuando miramos, la camioneta bajaba por la calle Perón, que es la que desemboca con Atahualpa Yupanqui. Veíamos que hacía señas, sacando los brazos por la ventanilla y tocando bocina. Este joven que conducía lo había visto al papá de Thaiel que venia con su hijo atorado, paró, lo cargó en la camioneta y lo trajo hasta aquí”, relató el segundo jefe del Cuartel de Bomberos de Centenario, Patricio Álvarez, en diálogo con LU5.

De inmediato comenzaron con las maniobras de desobstrucción hasta que el nene vomitó. “Ese momento en que comenzó a llorar es el momento más tranquilizador que uno puede tener en estas situaciones porque claramente eso quiere decir que está respirando”, celebró el bombero.

Todo quedó registrado en una cámara de seguridad del lugar, donde se observa con claridad la desesperación con la que ambos hombres llegan al lugar y la angustia particular del padre mientras realizan las maniobras. Álvarez dijo que este se trata del cuarto caso que se da en el año y la segunda situación que, en menos de dos meses, asisten desde la Central de Centenario.

“Son situaciones que la verdad son preocupantes desde la desesperación y la angustia que genera, a veces shockearse y no saber cómo resolver una situación”, señaló el referente del Cuartel de Bomberos, e hizo hincapié en la importancia de la capacitación y el entrenamiento continuo, no solo del personal sino de la población en general.

Mencionó que es necesaria “la posibilidad de aprender y de saber qué hacer, pero además lo que significa capacitarse en RCP, esto es muy importante”. Y agregó: “Llevamos más de 600 personas capacitadas en dos años y hemos tenido muy buenos resultados”.

Fuente: LMN