Gonzalo Sánchez salió el fin de semana a festejar con su familia el cumpleaños de su hermana Valeria. Decidieron ir a bailar a un local en Ituzaingó ubicado en el cruce de Fleming y Acceso Oeste.
En un momento de la noche, Gonzalo se separó del resto de su familia y fue acorralado por varios patovicas que lo “invitaron” a retirarse acusándolo de que se había peleado con otro joven.
Gonzalo les dijo que él no había sido, pero los patovicas lo sacaron igual. Según relató el joven, los empleados del boliche lo llevaron a un terreno baldío lindero, donde fue brutalmente golpeado por uno de los seis patovicas que lo acorralaron. Tras el primer golpe, el resto de los custodios también le pegaron.
El ataque continuó, incluso cuando la víctima se encontraba en estado semiconsciente. Como de forma milagrosa, su sobrino apareció en el lugar porque lo estaba buscando y fue entonces cuando los patovicas dejaron de golpearlo.
Según relata el diario Crónica, al advertir la agresión el joven intentó calmar al personal de seguridad, pero también fue blanco de la ira de los violentos. Finalmente pudo rescatar a su tío, quien fue trasladado a un centro de salud cercano, donde confirmaron que Gonzalo presentaba una fractura de tabique nasal y del maxilar superior, por lo que tuvo que ser operado.
Gonzalo tuvo que ser intervenido quirúrgicamente por las lesiones y se recupera en el hospital. Sin embargo su familia pide Justicia por lo que pasó ya que hasta el momento los custodios sigue trabajando en el lugar y no fueron identificados.
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