Una familia requirió en marzo $ 60.874 para no ser pobre y $ 25.685 para no ser indigente, de acuerdo a los datos informados por el Instituto Nacional de Estadística y Censos (Indec).
Así el mes pasado, la canasta básica alimentaria -la que mide el nivel de indigencia- subió 4,5% respecto de febrero, mientras que la canasta básica total -que establece la línea de pobreza- subió 5%, es decir por encima del índice de inflación de marzo que fue de 4,8% en ese mismo mes de acuerdo a la medición oficial.
“La realidad es que la canasta básica no alcanza a cubrir las necesidades nutricionales de una familia. Por lo que si uno toma lo que una familia verdaderamente debería consumir solamente en alimentos, el valor estaría muy por encima de lo que informa el Indec”, manifestó Sergio Procelli, titular de Consumidores Argentinos, en diálogo con el programa “El Verano menos Pensado” por Radio Mitre Mar del Plata FM 103.7
“Los aumentos que vamos viendo y que todos percibimos, cada vez que tenemos que ir a comprar, nos damos cuenta que día a día nos llevan más ingresos y solamente con la alimentación. Ni hablar todo el resto”, subrayó.
Aunque el Gobierno asegura que este es un fenómeno global y que en muchos países subió el precio de los alimentos, en la Argentina aumentó el mes pasado más que en la mayoría de los países de América Latina.
Por citar algunos ejemplos al respecto, en Uruguay la inflación en alimentos y bebidas fue del 0,5% el mes pasado y del 7,1% en los últimos 12 meses; en Brasil, cayeron -0,2% y aumentaron 17,6% en el último año, mientras que en Chile también cayeron en marzo -0,4% y la suba en un año fue del 5,2 por ciento.
En referencia a como se originan los aumentos, Procelli sostuvo que “hay diferentes motivos según el rubro que tomemos. En lo que tiene que ver específicamente con los alimentos, hoy el argumento es que los commodities internacionales están todos aumentando muchísimo en dólares y tiene que ver también con esta cuestión de la pandemia donde la producción de alimentos escasea y donde el tema del transporte también es complicado”.
“Este es uno de los argumentos que tiene que ver con el precio de los alimentos, más allá de los estacionales. Si uno mira los últimos precios, que es lo que ha aumentado más, son efectivamente los estacionales que tienen picos de aumentos, aunque de todas maneras, en general, lo vemos cuando vamos al mercado teniendo en cuenta que nos lleva cada vez más dinero”, aseguró.
“El dólar es un gran tema en este sentido, ya que si sube 10 pesos ya lo vemos reflejado en las góndolas. Existe una gran especulación de los productores y en lo que se está trabajando desde la Secretaría de Comercio es en la trazabilidad, o sea en ver que pasa justamente con este tema y donde esta puntualmente el problema”, destacó Procelli.
“Hoy una familia para vivir relativamente bien, para ser de clase media en nuestro país se necesitan más de 80 o 90 mil pesos de ingreso, que es un número altísimo teniendo en cuenta los salarios mínimos actuales”, afirmó.
“Cada vez la mayor proporción del ingreso se lo lleva lo básico. Cada vez mayor ingreso se va solamente yendo al mercado y en pagar los servicios que si bien están congelados hace un año todavía siguen siendo caros y eso hace que la economía no se mueva” señaló el titular de Consumidores Argentinos.
“Por este motivo es que también al resto de los rubros, ya complicados por las restricciones y demás, se le cae también el consumo, incluso a los mismos mercados teniendo en cuenta que hablamos de los alimentos que es algo que la gente no puede prescindir. Así y todo, todos los meses les cae el consumo”, aseveró Procelli.
“También está ocurriendo algo con la construcción, donde mucha gente que tiene un dinero ahorrado y no puede viajar o gastar en alguna otra cuestión, lo vuelca en ese rubro, generando también allí alguna situación relacionada a la falta de productos, especulación, aumentos de precios y demás”, opinó.
“La construcción es uno de los rubros que más ha aumentado con mucha especulación, desabastecimiento y con muchas quejas sobre algunos lugares donde si vas a comprar ladrillos, no te los venden si no les compras arena u otros productos”, concluyó Sergio Procelli.