Periodistas, estudiantes, comerciantes, ciudadanos comunes. No importaba quiA�n fuese la vA�ctima. Ni tampoco la ofensiva utilización de un sA�mbolo casi sagrado del periodismo argentino. Tampoco importaba la frontera entre lo verdadero y las fA?bulas mA?s irreales.
Valores idealistas y compromiso social se entrelazaban en un discurso que conquistaba a soA�adores que eran asaltados en su buena fe. Todo servA�a para recaudar. Hasta la apropiación de personalidades ajenas, incluso la mA�a. Un poco mA?s de dos dA�cadas de mentiras. Mentiras que hoy quedan al desnudo con la caA�da del gran simulador.
Les voy a contar una historia insA?lita y triste a la vez. Se trata de un personaje llamado Facundo Florio (47) que hace mA?s de 20 aA�os que transita la vida como un impostor y timador que, con engaA�os y argumentaciones de todo tipo, intenta febrilmente sacarle plata a ciudadanos desprevenidos y de buen corazA?n, utilizando como anzuelo la supuesta bA?squeda de justicia en torno al crimen de mi compaA�ero y amigo JosA� Luis Cabezas.
El A?ltimo capA�tulo de esta pelA�cula que lleva dos dA�cadas se acaba de escribir en Pinamar, ciudad balnearia de donde secuestraron a JosA� Luis para despuA�s ultimarlo brutalmente en una cava de General Madariaga aquel 25 de enero de 1997. AllA� Florio se presentA? intentando venderle a comerciantes y vecinos del lugar una supuesta tarjeta de descuentos (Tarjeta EcolA?gica) usando como pretexto que era para recaudar fondos o para una tal a�?Fundación Cabezasa�?, o para la confección de un libro sobre el caso o algo por el estilo, pero siempre presentando como excusa una causa tan sensible para todos. Una vil estafa.
Por suerte, muchos vecinos de Pinamar se dieron cuenta del engaA�o, lo denunciaron y ya hay una causa judicial en marcha. Y en las A?ltimas horas fue detenido, mientras estA?n buscando mA?s potenciales vA�ctimas. Previo a esto, junto la familia de JosA� Luis, avisamos a colegas y vecinos sobre la situación para evitar que la estafa se propague.
La historia de Florio es realmente increA�ble. Y mA?s aA?n qué haya habido medios que le dieron espacio con sus relatos inundados de mentiras y delirios, sin cuestionarse siquiera lo irreal de sus fA?bulas y sin haber chequeado mA�nimamente quiA�n era el personaje en cuestión.
A este personaje lo conocimos con JosA� Luis unos dA�as antes del crimen de mi coequiper. Se presentA? en nuestras oficinas de la revista Noticias en el hotel Victoria de Pinamar. Vino para ver si nos interesaba hacer una nota por una supuesta tarjeta de descuentos para estudiantes que querA�a extender por comercios de la Costa argentina. La verdad no sonaba ni verosimil ni interesante asA� que no le prestamos mayor atención y le explicamos que no iba a ser atractiva para una nota en la revista.
DespuA�s del crimen de JosA� Luis, a�?Huesoa�? -como se hacA�a llamar- apareciA? un par de veces en la recepción de Noticias y pidiA? hablar con quienes investigA?bamos el crimen de nuestro compaA�ero. Y, con una evidente paranoia, jurA? que la gente de Alfredo YabrA?n -el empresario que fue el autor intelectual del asesinato de Cabezas- lo estaba persiguiendo y llegA? a contar que supuestamente habA�a descubierto que el magnate habrA�a comprado la fA?brica de chocolate Fenoglio y que traficaba droga escondida entre los cargamentos que llegaban de Barilochea��
No hace falta decir que en poco tiempo ya nadie o casi nadie lo escuchaba mA?s.
Meses despuA�s se comunicaron conmigo un par de estudiantes de Ciencias de la Comunicación de la UBA (la carrera que yo estudie) y me contaron que este personaje se presentaba por las aulas, interrumpA�a las clases, mostraba un panfleto con algunas medias verdades y repleto de mentiras que llevaba el tA�tulo a�?Yabranitaa�? y contaba una serie de historias alocadas e incoherentes donde A�l se ubicaba como un investigador independiente del Caso Cabezas, aunque siempre hablaba en primera persona del plural. Usaba un indescifrable a�?nosotrosa�? sin explicar demasiado a quienes incluA�a en la misión. Y despuA�s de eso venA�a el mangazo: pedA�a donaciones para poder seguir en forma independiente sus a�?investigacionesa�?.
AsA� estuvo apareciendo en forma intermitente en distintas facultades por aA�os: Comunicación, SociologA�a, FilosofA�a y Letras, entre otras de la UBA. TambiA�n en la Universidad de Lomas de Zamora y en la de La Plata, donde incluso llegaba a ofrecer las fotocopias del libro a�?La Bonaerensea�?, escrito por dos grandes ex compaA�eros de Noticias (Carlos Dutil y Ricardo Ragendorfer) para obtener fondos para sus supuestas pesquisas personales.
Cada vez que me enteraba de que algo de eso ocurrA�a -despuA�s de masticar mucha bronca por el mal uso que este individuo hacA�a de la imagen de JosA� Luis- me encargaba de llamar a las facultades para que no permitan esa estafa contra sus estudiantes. Pero Florio cambiaba de destino y seguA�a apareciendo en otras instituciones o incluso en los medios de transporte pA?blico, o hasta en hosteles para turistas. O incluso en actos por la memoria de Cabezas. AsA� por aA�os. Y por todos lados.
DespuA�s llegaron las notas periodA�sticas que le hicieron como un supuesto a�?cazador de noticiasa�? -categorA�a inexistente en nuestro oficio- y donde este personaje, utilizando mucha de la información que yo mismo brinde judicial y pA?blicamente en torno a nuestro trabajo con JosA� Luis Cabezas y las investigaciones sobre Alfredo YabrA?n, armaba un relato donde contaba haber descubierto cosas que en realidad fueron hechas por JosA� Luis, por algunos colegas de la revista Noticias o por mA� mismo.
Incluso aquellos datos que nos llevaron a la famosa foto que le puso el rostro al empresario mA?s enigmA?tico y que tanto trabajo nos costA? conseguir. Es mA?s, leA�a o escuchaba lo que Florio aseguraba que supuestamente habA�a aportado a este tema y eran las mismas cosas que mucho tiempo antes yo habA�a detallado sobre mi trabajo.
Era muy raro sentir -por aA�os- que existA�a un individuo que se apropiaba de tu vida y tu trabajo, sin siquiera ruborizarse. Una sombra de uno mismo que se proyectaba tambiA�n en un cA?mulo de fA?bulas propias que le aportaban un tinte conspirativo, digno de pelA�cula de Hollywood.
AA�os despuA�s veo una noticia sobre un supuesto periodista argentino que se autotitulaba como uno de los fundadores del movimiento de los a�?Indignadosa�? en EspaA�a y que habA�a sido detenido por la PolicA�a en Madrid, en medio de una batahola que se generA? en aquellas protestas.
Era otra vez Facundo Florio. Y aA�os mA?s tarde aparecerA�a en las protestas de maestros contra la organización del Mundial de 2014 en Brasil. Y despuA�s entre los jA?venes que tuvieron que hacer un gran tramo de su regreso a pie despuA�s del caA?tico recital del Indio Solari en OlavarrA�a. Siempre y en todos lados aparecA�a este personaje y en muchos de esos espacios seguA�a repitiendo el versito de que era uno de los investigadores del Caso Cabezas.
AsA� engaA�A? a mucha gente de buena fe por mucho tiempo. Hace dos aA�os estaba con mi familia en Villa Gessel y me cruce con Florio una noche de verano en plena Avenida 3. Con total desparpajo, se acercA? entre la multitud de peatones con una sonrisa en la boca para saludarme.
a�� A?CA?mo estA?s, Gabriel? a�� me pregunto, queriendo abrazarme.
a�� A?SalA� de acA?! A?No tenA�s vergA?enza! A?Sos un estafador! A?DejA? de usar el nombre de JosA� Luis Cabezas para afanarle la guita a la gente! A?DejA? en paz a JosA� Luis! a�� explotA�.
a�� A?Por qué decA�s eso? a�� me preguntA?.
a�� A?Porque sos un turro que anda con historias plagadas de mentiras sobre que vos investigabas para nosotros en el tema YabrA?n! A?DejA? de mentir! Toda la investigación que hicimos sobre YabrA?n la hicimos nosotros. Toda la información la conseguimos nosotros a travA�s de nuestras fuentes.
a�� Nosotros aportamos mucha información sobre el tema YabrA?n porque lo investigamos antes que nadiea�� a�� me dijo con total impunidad.
a�� A?Nosotros? A?Quienes son a�?nosotrosa�?? a�� lo interroguA�.
a�� La FES. La Federación de Estudiantes Secundariosa��
a�� A?EHHHH? A?Desde cuA?ndo la FES nos pasaba información? No tenA�amos ni contacto con la FES. Nunca fueron nuestra fuente para estos temas. Todo lo que investigamos y publicamos lo hicimos por nuestra cuenta. A?Lo A?nico que te digo es que dejA�s de mentir y de estafar a la gente! A?No uses ni ensucies mA?s el nombre de JosA� Luis! A?TenA� un poco de dignidad y respeto por la memoria de Cabezas y su familia! a�� fue lo A?ltimo que le bramA� antes de darme vuelta y seguir caminando, aunque con una bronca que me desbordaba.
CreA� que habrA�a recapacitado. Pero no. Dos aA�os despuA�s me entero de lo que pasA? ahora. Que Florio volviA? a Pinamar e intentA? engaA�ar a comerciantes con esta supuesta tarjeta de descuentos, usando de nuevo la imagen de JosA� Luis Cabezas.
Ahora estA? detenido en la ComisarA�a de Pinamar. Hay denuncias de vecinos y una causa que seguramente se tramitarA? en la FiscalA�a de Pinamar y en un juzgado de Dolores.
La esperanza de la familia de JosA� Luis, de sus amigos, compaA�eros y colegas y la mA�a en particular es que este personaje siniestro haya aprendido la lección, que deje de intentar estafar a las personas de bien y no manipule mA?s el nombre y la imagen de Cabezas. Nuestra lucha no se lo merece. JosA� Luis no se lo merece.
Por Gabriel Michi