En distintos períodos que van desde el año 2004 hasta el 2005 y del 2009 al 2011, un grupo de científicos del CONICET Mar del Plata, estudiaron los perfiles de seis playas del litoral que demuestran la pérdida y desbalances en la erosión costera de la zona, causadas por las sudestadas pero también por el drenaje de excesos hídricos y las alteraciones estacionales provocadas por los concesionarios de los balnearios locales.
“Las variaciones costeras en este tipo de geografías son producto, en gran parte, del avance de las construcciones de las ciudades sobre estas áreas y del desarrollo y consecuente explotación de las actividades económicas, ya sean industriales, portuarias o turísticas.”, afirmó Federico Isla, investigador superior del CONICET.
Algunas de las acciones que provocan estos procesos erosivos son la urbanización y la excesiva fijación de médanos frontales, la extracción de arena y la construcción de defensas costeras. La naturaleza también hace lo suyo: las tormentas sudestadas son uno de los principales factores naturales de erosión.
El grupo de trabajo conformado por Isla, Germán Bertola, Alejandra Merlotto y Luis Cortizo, relevó datos a lo largo de casi una década para comparar y explicar las razones y consecuencias de la erosión costera en esta zona.
Uno de los datos más llamativos es la pérdida de arena generalizada en casi todas las playas, en mayores o menores volúmenes, según los balances sedimentarios realizados. Por otro lado, la infraestructura de los balnearios en las playas turísticas genera modificaciones morfológicas en la zona, principalmente por el acarreo mecánico de la arena desde los médanos hasta la playa frontal.
“La ampliación de la ruta 11 obligó a establecer drenajes hacia zonas de playa en Camet que impactarán en caso de lluvias frecuentes con una pérdida de la capacidad estética en algunas playas”, señala Isla.
En relación a los espigones, cada tipo de costa requiere necesariamente estrategias particulares de defensa. En el caso de Mar del Plata, Isla resaltó que las primeras defensas costeras se realizaron sin considerar los impactos que su construcción podría generar en el sistema litoral.
Y agrega: “Es claro que el diseño de las localidades costeras no ha tenido en cuenta estos cambios y puede tener impactos serios en el futuro”.