Los hechos se registraron en dicha ciudad en enero de 2014, luego de la fuga de dos menores del Instituto Barrancos, las que fueron halladas por la policía en el domicilio de la imputada.

En el marco de un juicio oral realizado recientemente en el Tribunal en lo Criminal n° 1 Departamental, los Jueces Dres. Carlos Colombo, Claudia Castro e Inés Olmedo, condenaron a una vecina de nuestra ciudad juzgada por ocultamiento y promoción de la prostitución de menores, en ambos casos bajo amenazas, hechos perpetrados en nuestra ciudad y de los que resultaron víctimas dos jovencitas que habían fugado del Hogar Barrancos.

La Dra. Castro –de primer voto- indicó sobre los hechos.

Hecho I: el 7 de enero de 2014 fugaron del Hogar Barrancos dos menores allí internadas, las que se dirigieron a una casa en calle Aristóbulo Del Valle al 1.400, lugar donde la imputada las ocultó y donde permanecieron hasta que personal policial se presentó en dicho domicilio y las trasladó a la Comisaría local.

Hecho II: en ese domicilio y también en un comercio, la procesada promovió la prostitución de una de esas menores –de 15 años-, ofreciéndola a un sujeto sindicado como “Conejo”, para que mantuviera relaciones sexuales a cambio de dinero y/o mercadería.

Además de otros testimonios recibidos resultaron fundamentales las declaraciones de ambas menores. Una indicó que la mujer les había dado ropa para que se cambiaran, así cuando salían con ella para prostituirse la policía no podría reconocerlas. Que les había dicho que no dijeran nada de lo que ocurría porque tendrían consecuencias, haciendo que una de ellas consumiera pastillas y cerveza.

La víctima del segundo hecho contó, que había ido con la imputada hasta un kiosco, donde le había tenido que dar un beso al dueño a cambio de mercadería y cerveza. Explicó también, que ese beso lo dio porque la mujer así se lo indicó, era “como una seña de que luego volvería para tener sexo con él”. Refirió que había vuelto de noche para mantener relaciones con ese sujeto, aunque dijo que tenía un recuerdo borroso de la persona que la había llevado a la cama porque estaba drogada.

Indicó que esa mujer “la manejaba como quería”, que había hablado con un señor que a ella le pareció manejaba un prostíbulo en Bahía Blanca, lugar a donde querían llevarlas a las dos. Precisó que tenía miedo porque esa mujer les había dicho a ambas, que las iba matar si buchoneaban, y que cuando quisieron irse de la casa las había amenazado con un cuchillo.

Para la Juez la imputada sabía que las menores habían escapado del Hogar donde se encontraban alojadas, conocía perfectamente el régimen de dicha Institución por tener familiares allí, precisando que por esa razón no podía alegar que habían llegado a su domicilio porque estaban de vacaciones. Que el llamado que esta hizo al Hogar diciendo que las menores estaban en su casa, se había demostrado en el juicio que lo había realizado ante la inminente llegada de la policía a su domicilio luego que ubicaran el paradero de las mismas.

En el juicio una empleada del Instituto Barrancos dijo que había logrado comunicarse telefónicamente con una de las menores, pero que esta no le decía donde estaba, manifestando que “no se lo podía contar”, ello mientras se escuchaba una voz que le ordenaba cortar la comunicación.

Estas circunstancias resaltó la Dra. Castro, no dejaban margen para la duda, que efectivamente la imputada “sabía que las menores se habían escapado y que las estaban buscando”.

En cuanto a la promoción de la prostitución, la Juez la encontró demostrada a partir de los dichos –que consideró verosímiles- de la menor, aunque el sujeto sindicado lo negara. También de los dichos del testigo que las había acompañado –menor e imputada- a un taller y al comercio donde le habían dado mercadería.

Finalmente los Jueces por unanimidad resolvieron condenar a Laura Edith Laz, de 38 años de edad, nacida y con domicilio en nuestra ciudad, como autora de los delitos de “Ocultamiento de menor sustraído -Hecho I- en concurso real con Promoción de la prostitución -Hecho II-“, imponiéndole la pena de “Cinco años de prisión”.