Un hombre de 49 años, que se desempeñaba como relacionista público de un boliche en Salta, fue condenado hoy a seis años y medio de prisión por delitos de abuso sexual en perjuicio de una mujer, quien aseguró que la sometió contra su voluntad luego de convidarle agua con alguna sustancia que la adormeció.

Fuentes judiciales informaron que el vocal de la Sala V del Tribunal de Juicio de Salta, el juez Marcelo Rubio, condenó a Federico Ariel Sánchez (49) a la pena de seis años y seis meses de prisión efectiva por resultar autor del delito de abuso sexual con acceso carnal.

En su fallo, el magistrado revocó la medida sustitutiva de arresto domiciliario que venía cumpliendo el imputado y ordenó su inmediata detención y traslado a la Alcaidía General.

Finalmente, ordenó que se le realice al imputado un examen médico y la extracción de material genético para su inscripción en el banco de datos correspondiente.

El juicio unipersonal comenzó el 2 de mayo pasado, y en representación del Ministerio Público intervino el fiscal penal de la Unidad de Delitos contra la Integridad Sexual (UDIS) 1, Federico Obeid, quien hoy solicitó, durante sus alegatos, la pena de siete años de prisión para Sánchez.

La defensa del acusado estuvo a cargo de Facundo Martín Burgos, mientras que en la querella se desempeñó la abogada Sandra Domene.

La denunciante aseguró, en abril de 2021, que en 2012 fue a bailar al boliche que en ese momento administraban su hermana y el marido, donde el ahora condenado trabajaba como relacionista público (RRPP).

Ella lo conocía y, a la salida, él le propuso ir a la casa de una pareja amiga, donde estuvieron hasta cerca de las 8, tras lo que ella le manifestó que deseaba retirarse.

Por ello, el acusado se ofreció a llevarla, aunque le avisó que primero iba a pasar por su casa, en el barrio Tres Cerritos, para buscar algo, y aunque ella le pidió que la acercara antes a su departamento, él hizo caso omiso.

Cuando llegaron al domicilio de Sánchez, él subió y ella se quedó esperándolo en el auto.

Al regresar, Sánchez tenía una botella de agua de 500 centímetros cúbicos, que le ofreció.

Ella reveló que bebió bastante líquido de esa botella y que, mientras daban vueltas por las calles de Tres Cerritos, en el auto, y él le mantenía la conversación, ella sintió que se dormía.

Llegaron a la casa de la víctima y ella le indicó que la dejara abajo, pero el hombre se bajó del auto e insistió en acompañarla debido a que ella se sentía muy cansada, por lo que subieron y se quedó dormida en el sillón.

La denunciante sostuvo que horas después despertó y se dio cuenta que Sánchez la había sometido sexualmente en contra de su voluntad, sin que ella pudiera resistirse debido al estado en que se encontraba, bajo los efectos de alguna sustancia.

Contó que al despertar sintió un fuerte dolor pélvico, solo vestía remera y corpiño, no tenía pantalón y su ropa interior estaba cortada con una tijera que halló en el piso.

Obeid fue quien investigó la denuncia y reunió las pruebas necesarias, y durante su alegato consideró que a lo largo del debate quedó demostrada la autoría del acusado

Al alegar, la querella solicitó nueve años de prisión para Sánchez, mientras que la defensa pidió la absolución lisa y llana del hombre y, subsidiariamente, la absolución por el beneficio de la duda.

Télam