Así lo confirmó un informe del Instituto de Investigación Isepci. Sostienen que los precios congelados no llegan a los negocios barriales. Por su parte, los productos de carnicería y verdulería están ausentes en el congelamiento dispuesto por el gobierno.
Según el relevamiento de los precios de los productos que componen Canasta Básica Alimentaria (CBA) en los comercios Mar del Plata y Batán, que mensualmente realiza el Isepci, en octubre la CBA aumentó un 1,91% en comparación al mes de septiembre. El rubro de carnicería tuvo un alza promedio en el mismo período de 4,10%; seguido por el 3,40% de los productos de verdulería, mientras los productos de rubro almacén registraron una leve baja del 0,4% en la variación intermensual.
Con estas nuevas variaciones, la Canasta Básica Alimentaria alcanza los $26.827 para una familia tipo.
Rodrigo Blanco, director del Isepci Mar del Plata analizó: “Los aumentos permanentes de los precios de los productos de primera necesidad contenidos en las Canastas Básicas en general y de los alimentos en particular, han sido la causa principal del constante deterioro del poder adquisitivo de los ingresos de los trabajadores y del conjunto de la población. En estos dos últimos años el aumento de la pobreza y la indigencia fueron una consecuencia directa de las subas de los precios, la variación alcista sin límites del valor de las Canastas Básicas y los insuficientes aumentos otorgados a las respectivas remuneraciones, sobre todo a las mínimas”.
En este marco, el 20 de octubre pasado el gobierno promulgó el decreto para el congelamiento de casi 1500 productos de consumo masivo.
En este sentido, Blanco explicó: “Entre los precios publicados en el listado oficial -que deberían mantenerse hasta el 7 de enero 2022- de los 57 componentes de la CBA, están incluidos sólo 31 que corresponden únicamente al rubro de almacén. No están las frutas y verduras ni las carnes que completan el total de la canasta. Por ello nos encontramos con que los valores máximos establecidos no se encuentran en los negocios de los barrios populares, estando los precios reales en niveles mucho más altos a los que deberían”.
“De esta manera, detectamos diferencias sustanciales en múltiples productos: el precio promedio en góndola del café es un 65,4% más alto que el precio congelado, para el aceite la diferencia es de 41,7%, de 33, 9% en la leche, de 29% en el azúcar, 21% en la harina, y 13% en la yerba mate”.