El sector de la carne vacuna nacional atraviesa dos realidades totalmente diferentes: por un lado, proyecciones de exportaciones récord para este año y el próximo, y por otro, que el consumo interno se encuentra por debajo de los niveles del 2001.
Los últimos datos publicados por la Cámara de la Industria y Comercio de Carnes y Derivados –CICCRA-, entre enero y septiembre el consumo interno cayó un 10,5% en relación al mismo período de 2018. El mismo alcanzó los 50,8 kilos anuales por habitante, y se acerca a los 50 kilos que fue el mínimo histórico.
Por esto y para saber la repercusión de la cuestión en Mar del Plata, elmarplatense se comunicó con Mariela Miccio, integrante de la Comisión Directiva de la Sociedad Rural y distribuidora mayorista de cortes vacunos en Mar del Plata y la zona.
“Las ventas vienen cayendo por el aumento del precio y el gran problema que tenemos es que se está exportando todo. Antes, lo que tenía hueso, los costillares no se podía y ahora hasta eso se exporta. En estos momentos el gran comprador es China y para el mercado interno queda el remanente de exportación, el cual fue subiendo su precio a la par del dólar. Entonces, nosotros que somos distribuidores en Mar del Plata y zona de todos los cortes, nos los aumentan y por ende lo tenemos que trasladar a las ventas. Son precios altísimos porque para poder venderla, pasamos de que nos llamen todos los días, a hacerlo yo para satisfacer nuestra demanda y mantener el sistema de mercadería”, explicó en primera instancia.
Al mismo tiempo, Mariela Miccio amplió al decir que “hay menor cantidad de kilos al mercado interno y a un alto precio, entonces la venta va bajando cada vez más. Y, a su vez, lo que pasa es que el aumento de gasoil para el transporte y los impuestos y se vende menos, los costos hay que distribuirlos en esos kilos. Antes la carne se distribuyó en mucho volumen y el margen era menor. Año a año, los kilos que se venden van bajando. Y con el aumento en los precios de todos los gastos hay que cargarlo al precio de la mercadería para poder asimilar los costos de su distribución”.
En relación a este inconveniente, la distribuidora mayorista de cortes vacunos en Mar del Plata y la zona subrayó que “al abrir libremente las exportaciones sin tomar una política hacia el mercado interno, complica todo el panorama. Puede ser limitar las exportaciones, sacando impuesto a lo que queda para el consumo interno. Obviamente que conviene exportar a precio dólar, que venderlo acá”.
En cuanto a la posibilidad de faltante de mercadería, Miccio aseguró que “no hay riesgos de que falte carne o algún corte en particular porque la Media Res, que es lo que tienen los carniceros, va a seguir estando. El problema va a estar en los supermercados, que necesitan mucha cantidad de un determinado corte, por ejemplo, ahora que se vienen las fiestas, lo que más se necesita es peceto y matambre, y va a haber menos cantidad. Pero, como veníamos hablando, al bajar el consumo y con esta disponibilidad veremos si podemos hacerle frente a la demanda. No falta mercadería, el tema es que los precios son altos y la gente no está en condiciones de pagarlo”.
Por último, en referencia a la ciudad y la zona, una de las integrantes de la Comisión Directiva de la Sociedad Rural, afirmó que “la situación de Mar del Plata es muy particular. La carne acá es más barata que en Capital Federal porque hay mucha competencia, mucha oferta y, así y todo, hay poca demanda”.