Los casos que llevamos de contagiados en General Pueyrredón dieron un sacudón a más de uno dentro de la estructura del ejecutivo municipal.
Contabilizando casos aislados, no pudiendo ver el cómo de los contagios, se perseguía a través del discurso y las acciones a tender a abrir todo lo que se pudiera actividades no estando en la fase de poder hacerlo (“Es hora de volver a empezar” sostuvo el jefe comunal, en una de las tantas frases que estimulaban el “Estamos en camino de la reactivación”). ¿Se subestimó la pandemia? Los casos en municipios con similares características a las nuestras se seguían contabilizando mientras en nuestra ciudad se “trabajaba” fuertemente en el discurso de ser un caso excepcional, único, en donde los contagios eran aislados y, en su gran mayoría, sin nexos ni consecuencias futuras a detectar/prevenir.
Desde este medio insistimos desde el inicio de este flagelo sanitario que las cosas no estaban bien. Por lo menos en nuestro municipio, para nada bien. A través de distintas notas dábamos cuenta que estos casos presentados como aislados y que nunca llegaban a encontrar un nexo tendrían, en algún momento, que empezar a surgir con mayor cantidad por la lógica con la que se mueve el virus en ciudades de nuestras características.
Solo basta con recordar algunos de los artículos para encontrar un hilo conductor en donde señalábamos cual era el escenario y lo que podría, si no se llegaba a trabajar en forma diferente, suceder en nuestro municipio. Y sucedió.
Decíamos que todos los contagios eran informados, se nos anunciaba que se trabajaba en los nexos, origen de los mismos y, varios días después, comunicaban desde el municipio que eran dados de alta. ¿En el medio que había pasado? ¿Donde estaban los pacientes, profesionales, seres queridos, nexos, familiares con los que convivían los contagiados? Nada se encontraba.
Finalmente, la realidad demostró que lo que anunciábamos terminó, tristemente, por suceder.
No sabremos cuantos casos tendremos en el día de la fecha, pero ya comenzó la operación “es UN BROTE”.
Seguimos sin poder ver lo que realmente sucede. La cantidad de casos COINCIDE con los días entre tomar un helado en algunas de las tantas calles bellas con las que contamos y el presente. Con las caminatas masivas por el paseo costero y el ayer de 14 contagiados.
Sin embargo, se insiste a través de los medios más importantes y vinculados el poder municipal que se trata de UN BROTE: y ese simple y aislado escenario es el Hospital Houssay. “Fue una píña grande” decían anoche desde las cercanías del intendente. “No cuidaron bien ese establecimiento y hoy estamos con este escenario”.
Reducirlo a esto es la estrategia. Lo más sencillo. Pero, haciendo esto volvemos a cometer el mismo error:
DESCARTEMOS
- En el geriátrico Nemasté de la calle 3 de febrero hay otro brote. Empezó con una hospedada de 74 años la cual debió ser internada en una clínica que ya tuvo casos (en realidad la gran mayoría de instituciones médicas los tuvieron). Pero el empleado que trabajaba allí también se contagió. Pacientes presentaban 37,6° de temperatura, algunos con síntomas, pero esta controlado. ¿Está controlado?
- Todos los profesionales que realizan trabajos esenciales contagiados no contagiaron a nadie. Atendían pacientes que no se contagiaron, ni conocidos o familiares. SIN EMBARGO, el caso del Boquerón trajo una novedad a 108 días de comenzada la pandemia en nuestro municipio: contactos estrechos, vínculos y amistades.
- Policías que se contagiaban de nadie y no contagiaban a nadie. llamativo.
- Responsable de Salud sosteniendo que no iba a testear en forma masiva. LOS NÚMEROS DE ESTUDIOS SON LOS MÁS BAJOS POR CANTIDAD DE HABITANTES EN LA ARGENTINA. No solo no testea en forma masiva, directamente testea poco y nada.
Ahora hay que insistir e intentar que el Houssay hizo todo mal y la responsabilidad está ahí. Nuevo error.
El geriátrico no es el Houssay. Proveedores, pacientes derivados, familiares, profesionales que CIRCULAN en la ciudad y Batán no sólo son el Houssay. Los casos en las clínicas Pueyrredón, 25 de mayo, Colón, del Niño y la Familia, HPC, Geriátrico, policías en zona norte y sur contagiados no son el Houssay.
UN BROTE
Tenemos el virus. Primera instancia aceptada. A rajatabla, pero aceptada.
No estamos “alambrados” ni “cerrados”. Segunda situación que la realidad misma golpeó en la mente de los funcionarios municipales. Basta CON LEER a quién coordina los controles que, en ocasiones, son coladores: “Es imposible controlar los accesos para q no entre Covid con tantos canallas irresponsables. Entran por las rutas y por caminos alternativos. Es terrible y se las arreglan para vulnerar el sistema. Pensamos en un escuadrón voluntario como refuerzo. Veremos en los próximos días” sostuvo hace horas Manino Iriart en redes. Segundo escenario que se cae ante tanta impronta discursiva emanada desde el entorno del intendente.
Los casos que surgieron en 72 hs dio por tierra con otra “verdad” incorporada en funcionarios, medios afines y personas que compraron ese eje temático: EL VIRUS CIRCULA. Tantas veces desmentida, la realidad se impuso una vez más.
Querer ahora poner el foco en que hay UN BROTE y que este tiene un nombre definido es otro error: Houssay no es el único problema. Hay contagios en otros sectores de la sociedad. Y habrá más. No por ser pesimistas ni infundir miedo. Es realidad pura que no se quiere ver.
Mientras se discute si el lunes se abren restaurantes de 11 a 15 hs, los contagios determinarán el rumbo que nos llevará este ejecutivo de acá al comienzo de la próxima semana. A la fuerza se deberán revisar escenarios que se fueron dando mientras se incubaba lo que terminó de explotar en estos tres días.
Reducir el tema del coronavirus al Houssay es una simpleza. Es montar que hay UN problema, UN brote cuando se producen casos en diferentes lugares de nuestra geografía. Si no se supo o pudo encontrar los nexos anteriores, ahora resolverlo poniendo en la agenda UN nombre es un error del mismo tenor que el ya efectuado anteriormente.
Estar atentos, tener en cuenta la gran cantidad de contactos y relaciones que se vincularon con los contagiados, aceptar y escuchar a los comités barriales de emergencia con sus encuestas y sintomatologías que se informan es el tema central a dilucidar en el presente.
Y poder informar con transparencia y en horarios en donde TODOS podamos acceder. Mientras Nación emite sus reportes diarios entre las 19.30 y las 20.45 hs, en Mar del Plata se informa cerca de las 23hs. Cuando están a punto de “cerrar” antes de mandar a impresión los diarios. Nuestros canales de TV abierta de nuestra ciudad ya emitieron sus servicios informativos. Cuando la gran mayoría de los 39 portales de la ciudad bajan la intensidad informativa…
Las próximas horas nos marcarán que estará pasando en Mar del Plata-Batán. Y cuales serán las decisiones que se tomarán respecto al crecimiento sostenido de casos en los últimos días.
No tenemos UN brote. No contamos en nuestro municipio con UN problema focalizado.
Aceptar esto es el inicio de una realidad que duele pero deberá ser tenida en cuenta para decisiones futuras…
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