La concejala de Acción Marplatense, Paula Mantero, consideró que “urge” convocar al Comité de Crisis y pidió “evitar modelos reduccionistas de gestión ante la pandemia” en el distrito de General Pueyrredón.
En ese sentido, la edil expresó que “el gobierno municipal debe convocar al Comité de Crisis, no está funcionando, no es convocado y no es considerado para la evaluación de la información ni de las decisiones”. “Desde abril que no se reúne este Comité”, puntualizó Mantero en declaraciones realizadas a través de las redes, en donde expresó estos conceptos en twitter.
En relación a la evolución de los indicadores de la pandemia en Mar del Plata, la concejala consideró que “la forma de articular las opiniones, recomendaciones y respuestas que demanda la coyuntura en la ciudad debe ser el Comité de Crisis que se creó el 12 de marzo para ser integrado por la Secretaría de Salud, la Región Sanitaria VIII, el INE, el HIGA, el Materno Infantil, el Colegio de Médicos, el Colegio de Bioquímicos, la Sociedad Marplatense de Infectología, la Dirección de las Clínicas Privadas, PAMI, INAREPS, la Universidad Nacional de Mar del Plata y tres miembros de la Comisión de Calidad de Vida y Salud Pública del Concejo Deliberante, todos ellos con la coordinación del Ejecutivo municipal”.
Y disparó que “la ausencia de convocatoria es injustificada y posiblemente responda a una visión reduccionista de la crisis sanitaria”. “Decimos reduccionista porque no hay sistematicidad en el análisis de los datos, de las tendencias ni de las perspectivas. Tampoco se trabaja en una buena coordinación institucional ni se aprovechan dispositivos existentes en la ciudad que responden a diferentes jurisdicciones y sectores. El INE, la Región Sanitaria VIII, las clínicas privadas, los colegios profesionales, los distintos sectores políticos que deben funcionar con una sola coordinación”, afirmó la concejal opositora.
Por último, Mantero señaló que “la elaboración de respuestas que demanda esta realidad cambiante y de difícil predicción no puede basarse en una modalidad de gestión ni fragmentaria ni personalizada”.
“También las urgencias sociales reclaman una modalidad de escucha muy diferente a la que se practica. Hay que garantizar que la percepción temprana de las necesidades más apremiantes para que cuenten con un canal orgánico de recepción y respuesta”, sentenció.