El proyecto es financiado por el Ministerio de Obras Públicas a través de Vialidad Nacional, y contempla la conversión en autovía de 157 km de ambas rutas bonaerenses: 95 kilómetros corresponden a la RP 11 en el tramo que se extiende entre General Conesa y Mar de Ajó; mientras que otros 62 kilómetros pertenecen a la RP 56 entre General Conesa y Madariaga.
La transformación en autovía del Corredor Atlántico fue reactivada a mediados de 2020, luego de que las obras fueran detenidas por la administración anterior de manera abrupta en septiembre de 2019.
Actualmente, en el tramo de la Ruta Provincial 56 el proyecto avanza con la pavimentación de banquinas y la colocación de una sub base de cal.
Sobre la RP 11, en tanto, continúa entre General Conesa y San Clemente la construcción de la base y la carpeta asfáltica de la calzada principal, así como la rotonda a la altura de Lavalle y la base del área de banquinas.
Por otra parte, entre San Clemente y Mar de Ajó se realizan trabajos finales en isletas y se procede a la colocación de alambrados.
En relación con estas obras en el Corredor Atlántico, el administrador general de Vialidad Nacional, Gustavo Arrieta, manifestó que “mejorarán sustancialmente el modo en que miles de argentinas y argentinos viajan hacia la costa bonaerense. Es un proyecto indispensable para garantizar la seguridad vial ya que reducirá el número de accidentes y salvará vidas”.
Asimismo, celebró que “gracias al trabajo en conjunto entre Nación y Provincia logramos reactivar esta obra que había sido paralizada por el Gobierno anterior”.
La transformación en autovía de las rutas 11 y 56 mejorará las condiciones de circulación y seguridad vial de miles de turistas que todos los años visitan las localidades costeras de la provincia de Buenos Aires, y que en temporada alta alcanza los 50.000 vehículos por día.
DIB