Se van sumando a medida que no está el estado municipal presente ni en prevención, ni asistencia a los contagiados ni en el tema alimenticio para aquellos que están aislados. O deberían estarlo.

N.V trabajó hasta hace días en una de las plantas pesqueras que dejó el saldo de mayor contagios en esa zona.

Su relato es estremecedor en donde nos describe como, de a poco, se van contagiando más vecinos por falta de control y esto lleva a que rompan el aislamiento por necesidades básicas que tienen insatisfechas.

“Tenemos muchos vecinos contagiados” nos manifiesta N

Cuando le consultamos sobre el rol de la municipalidad es contundente: “Son un desastre. La única vez que vinieron no testearon a todos los aislados, solo a una parte. A algunos los testearon porque nosotros mismos le pedimos, sino ni lo hacían”

“Yo estoy contagiada, trabajé en la pesquera y ahora estoy aislada. Salvo algunos malestares en el cuerpo, estoy bien. Pero no todos los vecinos pueden quedarse aislados”, sostiene N y nos complementa con “El principal problema es que nadie ayuda ni a controlar ni a saber cómo estamos. Nadie. Entonces, los que están mal de plata no cumplen el aislamiento porque se cagan de hambre. Es así. Salen a hacer changas, con lo poco que les queda buscan precio de algún producto, pero no se quedan aislados”

Este es el cuadro en UNO de los barrios de nuestra ciudad. Quizás el más afectado por los contagios que se dieron en la planta pesquera.

No se los visita desde el Municipio. No se monitorea el cuadro sanitario. No les llega asistencia. Con seguridad, al no hacer un relevamiento profundo, ni deben figurar como contagiados….