La vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner publicó en sus redes sociales una nota del diario Página/12 que calificó como “imperdible” y que aborda las “responsabilidades evidentes y silencios cómplices” que existen en torno al intento de asesinato que sufrió el pasado 1 de septiembre.
“Imperdible columna de Luis Bruschtein. Sobre responsabilidades evidentes y silencios cómplices”, señaló la titular del Senado al publicar un link en su cuenta oficial de la red social Twitter que lleva a una nota de este periodista titulada “La trama de mentiras alrededor del intento de asesinato de Cristina Kirchner”.
“Según demostró la investigación sobre Revolución Federal y sobre el atentado contra Cristina Kirchner, los que iban a gritar contra los ‘planeros’ son vagos que no tienen trabajos conocidos reales, los que gritaban contra la militancia rentada de La Cámpora son marginales rentados para estas provocaciones y los que gritaban ´tengo hambre, hace cuatro días que no como´, como Sabrina Basile, tiene un buen pasar y vive en un departamento de Palermo”, señala la nota en su encabezado.
Para Bruschtein, los integrantes del grupo Revolución Federal, el grupo que es investigado por amenazas y tener implicaciones en el intento de magnicidio a la Vicepresidenta, “son farsantes que, para la provocación, usan un discurso falso que no es espontáneo sino que es una construcción que cumple una función”.
“El discurso es funcional a la esencia reaccionaria de Juntos por el Cambio y juega como complemento de las noticias falsas (fake news) y de la persecución judicial con causas falsas contra dirigentes populares (lawfare). Es el componente exaltado, el que termina de justificar los linchamientos, el gatillo fácil o la violencia institucional, que han sido componentes importantes en el gobierno de Mauricio Macri“, se afirma en la nota publicada por Página/12.
Y en ese sentido, en el texto se indica que “si no fuera por los ocho y pico de millones que una empresa de la familia del ex ministro de Finanzas de Macri, Luis Caputo, entregó al jefe del grupito, no se sabe de qué vive el personaje en cuestión ni la mayoría de sus integrantes”.
“Justamente, la mujer que gritaba como una desquiciada en Plaza de Mayo que hacía cuatro días que no comía, es de las pocas que está en condiciones de justificar que puede comer muy bien”, remarca el periodista.
Además se sostiene en el artículo del matutino que “los mismos medios que se han cuidado de no publicar los argumentos de las defensas en la causa por las obras públicas, con la que quieren proscribir a Cristina Kirchner, han publicado cada letra de los descargos de Macri por los negociados que hizo antes y durante su gobierno”.
“Esos mismos medios están publicando con bajo perfil las investigaciones sobre el grupo que realizó el atentado y sobre Revolución Federal, que tienen múltiples puntos de contacto entre ellos. Esa información trata de circunscribir los alcances, hacer un “control de daños”. Lo enfocan como si se tratara de grupos marginales sin relación institucional con Juntos por el Cambio”, afirma la nota.
La jueza federal María Eugenia Capuchetti instruye la causa que se sigue por el intento de asesinato a la Vicepresidenta en la que están detenidos Fernando Sabag Montiel, Brenda Uliarte, Agustina Díaz y Nicolás Carrizo.
En paralelo, el magistrado Marcelo Martínez de Giorgi tiene a su cargo una investigación sobre el grupo Revolución Federal, por amenazas contra la exmandataria y las posibles vinculaciones de varios de sus integrantes con el intento de magnicidio.
El juez dispuso esta semana las detenciones de Jonathan Morel, Gastón Guerra, Leonardo Sosa y Sabrina Basile -hija del exentrenador de la Selección argentina Alfio Basile-, integrantes de ese espacio.
En la instrucción de esa causa se detectó que empresas ligadas a la familia de Caputo transfirieron fondos por más de siete millones de pesos a la carpintería que Morel tenía en la localidad bonaerense de Boulogne.
Ayer, Morel sostuvo ante la Justicia federal que él no tuvo “la culpa” de que “un loco” haya querido matar a la Vicepresidenta y negó las acusaciones en su contra, según aseguraron fuentes de su defensa.
Morel fue el segundo en prestar declaración indagatoria después de que lo hiciera Basile, mientras que los otros dos detenidos, Sosa y Guerra, se negaron a declarar, según informaron a Télam fuentes judiciales.
Los abogados de los cuatro detenidos reclamaron sus respectivas excarcelaciones ante Martínez de Giorgi, quien de inmediato le corrió vista al fiscal Gerardo Pollicita, por lo que se espera que esos planteos sean resueltos en las próximas horas.