Fuentes judiciales y policiales informaron que detuvieron a cuatro sospechosos, entre ellos dos adolescentes de 16 y 17 años, acusados de haber participado del crimen de Benjamín Iñigo, el niño de 3 años que murió de un tiro en el pecho el sábado pasado en la localidad bonaerense de González Catán, partido de La Matanza.

Las detenciones fueron concretadas entre anoche y esta madrugada en una serie de allanamientos realizados por personal de la comisaría 2da. de González Catán y detectives de la Delegación Departamental de Investigaciones (DDI) de La Matanza. Entre los apresados hay dos menores de edad de 16 y 17, entre los que estaría el presunto autor material del disparo que mató a Benjamín Iñigo.

Uno de los investigadores judiciales del crimen indicó que, “en un inicio de la investigación se indicó que el adolescente de 16 años era el autor de los disparos, pero eso no está tan claro porque otros testigos mencionan a otro de los detenidos. Hay que esperar las pericias y los testimonios”.

Mientras que los otros dos aprehendidos fueron identificados como Héctor Jesús Santiago Villalba (19), alias “Papu”, a quien se le secuestró en su domicilio una pistola marca “Browning” calibre 9 milímetros, y Matías Nicolás Barrera, alias “Achi” (25). En otro de los domicilios allanados se secuestraron municiones 22 largo, mismo calibre que las tres vainas servidas recolectadas por los peritos en la escena del crimen.

“La autopsia del niño se hará hoy y ahí podremos saber si el disparo que le ocasionó la muerte es de un calibre grande como el 9 milímetros o chico como el 22”, señaló una de las fuentes consultadas

Las fuentes explicaron que la mayoría de los imputados en el crimen cuenta con antecedentes y que antes del crimen de Benjamín Iñigo, venían de cometer otros robos, entre ellos el del auto con el que llegaron. Al haber menores de edad implicados, la causa, que inicialmente la investigó el fiscal Federico Medone, de la Unidad Funcional de Instrucción (UFI) Temática de Homicidios de La Matanza, pasó a manos de su colega de la UFI del Joven 2 de La Matanza, Emilio Spatafora, quien encabezó los últimos allanamientos.

El crimen de Benjamín Iñigo ocurrió el sábado, minutos antes de la medianoche, en una vivienda ubicada en la calle Larraya al 4900, esquina Colegiales, de Gregorio de Laferrere, partido de La Matanza. Al lugar llegó un Ford Focus gris del que bajaron dos delincuentes armados que asaltaron a un motociclista que estaba en un kiosco, y al que le robaron el celular, pero también cruzaron insultos y comenzaron a dispararle a Cristian Iñigo (20), tío del niño.

Producto de los disparos, Benjamín, de 3 años, recibió un tiro en el tórax, por lo que fue derivado de urgencia a la Clínica Figueroa Paredes, donde murió producto de la herida. Si bien el robo al motociclista existió, los investigadores intentan determinar si el ataque estuvo también relacionado con una venganza hacia el tío de Benjamín. Es que el joven de 20 años reconoció que el pasado jueves 24 tuvo un entredicho con tres jóvenes que pasaron en moto cuando él se encontraba con unos amigos tomando algo en la vereda, previo a la Navidad.

En su relato, Iñigo señaló que pudo reconocer a dos de los ocupantes de la moto, uno de ellos un adolescente menor de edad, quienes luego de cruzar algunos insultos, dispararon varios tiros al aire para intimidarlo. El joven aseguró que llegó a escuchar que “esto no iba a quedar así” y que los agresores “volverían por venganza”.

lmn