Las autoridades de Cuba continúan con la investigación para determinar qué produjo la tragedia del vuelo de Cubana de Aviación que causó 107 muertos en la tarde del viernes. El avión despegó del aeropuerto José Martí de La Habana rumbo a la ciudad de Holguín, distante 670 kilómetros, y se estrelló a los pocos minutos del despegue. Hubo sólo tres sobrevivientes.
De momento, la investigación en Cuba corre por cuenta del Instituto de Aeronáutica Civil con la colaboración del Ministerio del Interior. Según las autoridades, será un trabajo “complejo” en el que no ayudan las lluvias sobre la zona del accidente. La hipótesis que se bajara es que el piloto habría querido regresar de emergencia al aeropuerto y que al girar se precipitó y chocó con cables de electricidad, según contaron testigos al diario Granma. La información registradas en las llamadas cajas negras aportarán datos sobre el funcionamiento de los motores y también de la incidencia de la meteorología, dos elementos que también podrían haber incidido en el siniestro.
La Dirección General de Aeronáutica Civil de México envió hoy un grupo de especialistas para colaborar. El avión había sido arrendado a la aerolínea mexicana Damojh Global Air y cinco de sus nueve tripulantes eran mexicanos. El accidente se cobró la vida, entre otros, de una pareja de argentinos.
“Se tomaron todas las medidas previstas ante este tipo de eventos, se investigan los hechos y se dará toda la información. No se dañó ningún centro, ni las viviendas”, especificó el Presidente de los Consejos de Estado y de Ministros, Miguel Díaz-Canel, que hizo llegar sus condolencias a los familiares de los muertos. En ese sentido, el mandatario decretó dos días de duelo desde hoy hasta la medianoche del domingo. Fue el propio jefe de estado quien, en los primeros momentos, dijo que podría haber un alto número de víctimas.
Las propias autoridades destacaron la labor de los habitantes de Boyeros, donde cayó el avión, que ayudaron en los primeros minutos cuando la nave se estrelló e incendió. “Un sobreviviente se quejaba, y la gente se lanzó a eliminar los obstáculos para llegar a él”, dijo Adel Yzquierdo Rodríguez, ministro de Transporte.