El intendente Guillermo Montenegro brindó una nueva conferencia de prensa desde la sede del Centro de Operaciones y Monitoreo (COM) tras una reunión de gabinete. Por media hora, el jefe comunal resaltó el rol esencial del sector privado para generar empleo en la ciudad y fustigó contra el proyecto de ley que modifica la fórmula para calcular las indemnizaciones.
Montenegro decidió destinar gran parte de su alocución al papel preponderante que presentan las empresas que operan en Mar del Plata y Batán para crear nuevos puestos de trabajo. “El trabajo te lo va a generar el privado”, dijo, luego de adelantar que está en conversación con empresarios de Starbucks para que desembarque en Mar del Plata.
Por otro lado, dijo que “es raro” el rumbo que está tomando el Congreso de la provincia de Buenos Aires luego de darle media sanción al proyecto que busca modificar la fórmula para calcular las indemnizaciones tras despidos.
“Esta ley que ya tiene media sanción de Diputados carece de sentido común, y esta es la posición que yo tengo y es muy clara”, insistió sobre su postura, a la vez que pidió “que se piense no solamente desde un punto de vista ideológico, que se piense con la realidad, que se piense con el vecino”.
En resumen, para el dirigente del PRO, la norma que se está tratando “destroza el empleo nuevo” y deseó que “esto no salga”.
Marketing con patrimonio
Montenegro también decidió dedicar unos minutos a las críticas recibidas tras la realización de una feria de emprendedores en la Casa Sobre el Arroyo, patrimonio arquitectónico de nuestra ciudad con reconocimiento internacional.
Durante el sábado 18 de mayo, a través de la gestión municipal y del sector privado, el predio de la construcción de Amancio Williams y Delfina Gálvez Bunge fue escenario de un multitudinario evento recreativo, con puestos de emprendedores y foodtrucks emplazados en el parque que rodea la casa.
Se trata del edificio que estuvo celosamente resguardado por años para poder completar las tareas de mantenimiento y restauración necesarias por el abandono y el paso del tiempo. Sin embargo, y con algunas obras aún en ejecución, desde el gobierno de Gral. Pueyrredon decidieron abrirlo al público y a la compraventa de bienes.
“Lo voy a seguir haciendo” dijo Montenegro sobre las críticas recibidas ante la acción, a las que condicionó de ser meramente “ideológicas”. Recordó que recibió comentarios del mismo matiz cuando la Villa Mitre también se convirtió en sede de diversos eventos.