El sistema municipal de bibliotecas de General Pueyrredon está conformado por veinticuatro unidades: doce bibliotecas que funcionan en edificios municipales, once bibliotecas populares protegidas que funcionan en sociedades de fomento, una biblioteca parlante para ciegos y disminuidos visuales y tres especializadas dedicadas a Naciones Unidas, hábitat, teatro y discapacidad.
Según indicaron desde la Defensoría del Pueblo, el último ingreso de personal fue de cinco trabajadores en el año 2011, habiéndose jubilado desde ese momento dieciséis, estando a la espera de cuatro jubilaciones en los próximos meses.
“Con un parque informático obsoleto e insuficiente, los bibliotecarios intentan sostener cada servicio cumpliendo una función trascendente desde el punto de vista cultural para distintos barrios de la ciudad”, señalaron los defensores Fernando Rizzi, Luis Salomón y Daniel Barragán.
Al respecto agregaron que “a pesar de los esfuerzos del personal se han cerrado entre 2016 y 2019 cinco bibliotecas protegidas, habiendo once con servicios restringidos por falta de personal”.
Los defensores han sido informados por usuarios y trabajadores de las bibliotecas y manifiestan su preocupación por la situación de las mismas, haciendo especial hincapié en el proceso de cierre que se está desarrollando en la Biblioteca Joaquín V. González que funciona en el Club Kimberley. También expresan su más absoluta oposición al cierre cuando faltan noventa días para el cambio de gestión.
Reclaman además la incorporación a la estructura municipal de la Hemeroteca que guarda la historia de Mar del Plata y que constituye parte del patrimonio de los habitantes de nuestro distrito, que en caso de no ser protegido significaría la pérdida de la memoria de la sustanciosa vida de nuestras ciudades.