Ubicados en la esquina de Mario Bravo y Aguado -esta última una de las arterias con mayores inconvenientes-, Luis Salomón, Daniel Barragán y Fernando Rizzi brindaron detalles de los problemas que diariamente genera, para las familias del sector, la falta de obras viales, así como señalaron que no reciben respuestas por parte del Ejecutivo.
“Recibimos en la Defensoría numerosos reclamos por la situación que están atravesando los barrios de la ciudad. Las quejas por el estado de las calles es algo recurrente”, señaló Barragán, quien aseguró que la obligación de los tres defensores es “estar presentes y exigirle al gobierno municipal que dé una rápida respuesta a esta situación porque el municipio está en emergencia vial; este sector de la ciudad está en emergencia vial“.
En este sentido, y ante el conocimiento de que la Delegación cuenta con un presupuesto cercano a los $6.000.000 anuales (para sueldos, actividades y obras), Salomón reconoció que se encuentran analizando la posibilidad de hablar con los concejales “y llevar estos problemas al recinto y que se decrete la emergencia vial”.
“Así se podrán utilizar partidas extras para empezar a dar soluciones, sobre todo al ver que el presupuesto del Emvial fue recortado en relación al del año pasado”, indicó. Y agregó: “Vamos a reunirnos con los presidentes de bloques y de acuerdo a lo que hemos relevado, vamos a proponer que se decrete la emergencia vial”.
Barragán también destacó la falta de acción por parte del municipio para brindarle una respuesta concreta a los vecinos que se acercan a reclamar.
“Nos hemos reunido con la Delegación Distrito Vieja Usina, y se nos ha dicho que no tienen presupuesto, y nosotros les planteamos que cuando alguien gobierna tiene que gestionar para que el presupuesto esté, porque esto tiene muchos años de abandono y alguna respuesta hay que dar”, indicó el defensor.