Tras más de 9 horas de espera, una familia evidenció la falta de respuesta que existe en el área de salud.
La odisea que sufren muchos pacientes junto a sus familiares parece no tener fin en las cuestiones de salud. Ayer luego de una descompensación que sufrió la madre de Claudia Medina, fueron rotando desde la salita del barrio, pasaron por el UPA, hasta terminar en el regional en donde tuvieron que esperar más de 9 horas.
Claudia Medina, hija de una paciente, explicó a MdpYa que: “Ayer llegué tipo 12 del mediodía luego de que me derivaran del UPA porque la tenían que internar a mi mamá. En la guardia del regional tuve que hacer la fila, a las 12.30 la atendieron y le dijeron que estaba con presión y azúcar alta, además, tenía un forúnculo que hacía que tenga una herida abierta,” describió.
Alrededor de las 13.30 horas fue atendida por un clínico que la llevó a hacerse análisis para ver su estado de salud. Tras esto le avisaron que debía esperar 3 horas, tiempo estimado en el cual iban a estar los resultados.
“Luego del tiempo estimado fui a preguntar dónde estaba el médico y me dijeron que hasta las 17.30 no bajaban. A esa hora empezamos a notar que mi mamá estaba mal, pido que le tomen la azúcar que había llegado a 500, a todo esto los médicos no querían darle nada por el tema de que faltaban los análisis, el enfermero llamó y avisó que a mi mamá le podía dar un pico de presión, por lo que avisó que iba a inyectarle insulina, pese a que el médico no quería,” señaló su hija.
A las 20 horas todavía no había noticias del médico, según relata Medina “había gente vomitando, personas locas del dolor, gente tirada en la guardia y una enfermera para todo el mundo que estaba desbordada, el único que aparecía era el cirujano,” denunció.
Una vez que se agotó su paciencia, Medina comenzó a golpear las manos junto a un grupo de pacientes que también estaban cansados de esperar. En ese momento bajó una médica que la atendió y le explicó que había poco personal.
“No puede ser que en un hospital hayamos estado más de seis horas sin ver a un clínico, a mi me estalló la cabeza. Mi mamá estaba conmigo y mi hermano pero había gente que estaba a la deriva. A las 21.30 seguíamos en el hospital y había una enfermera que no quería hacer la internación pese a que mi mamá estaba muerta de dolor,” subrayó.
Además, agregó que: “Estábamos buscando una camilla que no había, cuando conseguimos la enfermera le quebró la aguja en el brazo y mi mamá se puso re mal, por este motivo no se quiso quedar porque tenía miedo, pese a que la doctora nos dijo que no se podía retirar ella estaba muy asustada por lo que la tuvimos que traer,” finalizó Medina.
Lara E. Franco – Redacción MdpYa.