En Alberti al 8100, barrio Belisario Roldán, se encuentra el establecimiento que una vez más, sufrió un hecho de inseguridad. Antonella, mamá de una alumna, contó que de día y de noche rompen el alambrado del lugar. Además, pidió al estado local que arregle las calles ante el desborde de la cloaca y la presencia de grandes pozos. “En tres años nunca tuvimos una respuesta del Municipio, necesitamos ser escuchados”, pidió.
Antonella, mamá de una estudiante que asiste al colegio, contó a MdpYa el último hecho de inseguridad que afectó a la comunidad educativa: El martes pasado a las 19.30 horas mientras transcurría una intensa tormenta, delincuentes ingresaron por la parte de atrás del establecimiento por un boquete que hicieron en la pared del gimnasio.
Se llevaron un microondas, una pava eléctrica, un termo y un equipo de música que se compró antes de la pandemia. Este no es el primer caso delictivo que sacude al colegio, anteriormente se han llevado golosinas, el botiquín de primeros auxilios y varios cuadernos, también ocurren hechos de vandalismo como la rotura de ventanas y alambrado.
Para poder abordar cualquier emergencia, las madres y los padres están intentando armar un nuevo botiquín, razón por la cual piden a la comunidad una mano: se necesita gasas, curitas, pervinox, “todo sirve”, explicó Antonella. Para cualquier donación, acercarse a la escuela o comuniarse al 2235462796 (teléfono de Antonella).
Falta recolección de poda
“El colegio no está subvencionado y cobran una cuota mínima, es un colegio de poca población de chicos, pero con una humanidad increíble y un grupo directivo y maestros que sacan todo para ayudar a los nenes. En ocasiones se ha juntado mercadería entre las maestras y se entregaron el año pasado durante la pandemia, esto fue pocas veces porque todo salía de su bolsillo”, explicó Antonella.
Otra problemática que afecta la zona: las calles
“No tuvimos respuestas por el estado de Alberti y Rauch, el colegio tiene dos entradas, una por delante y otra por atrás. Ambas están intransitables, el problema es que se tapan las napas de las cloacas en las esquinas y eso desborda material fecal, a esto se sumó a la rotura de las calles”, denunció Antonella.
También aseguró que hace dos años que no pasan granza, la última vez fue el anteaño pasado. “Hicimos varios reclamos a la Municipalidad pero no hemos tenido respuestas”.
Lara E. Franco – Redacción MdpYa