La defensa de Flávio Bolsonaro, hijo del presidente de Brasil, quedó comprometida este fin de semana ante las nuevas revelaciones sobre los movimientos sospechosos en sus cuentas, en base a la información oficial del Consejo de Control de Actividades Financieras (COAF), que incluye los datos de su ex chofer, envuelto en la polémica.
El viernes se conoció que las autoridades identificaron 48 depósitos realizados en un mes a una cuenta del hijo del mandatario, hasta totalizar 96.000 reales (25.500 dólares).
Posteriormente, TV Globo informó que el organismo también reportó un pago de un millón de reales (cerca de USD 270 mil) desde la cuenta de Bolsonaro a un destino no identificado.
Cada uno de los depósitos que recibió el hijo del mandatario, realizados entre el 9 de junio y el 13 de julio de 2007, fue de 2.000 reales y varios de ellos se hicieron en un cajero automático en la asamblea legislativa estatal de Río, dijo el programa Jornal Nacional, que citó un informe de COAF.
El hecho de que hayan sido de forma fraccionada despierta la sospecha de una posible ocultación del origen del dinero, según un trecho del informe del COAF. El asunto se refiere a movimientos bancarios sospechosos de Fabricio Queiroz, un ex asesor y chofer de Flavio Bolsonaro.
Según la entidad, por la cuenta bancaria de Queiroz pasaron en el periodo de un año 1,2 millones de reales (320.000 dólares), una cifra que contrasta con sus ingresos mensuales, que en la época eran de poco más de 20.000 reales (5.500 dólares).
A este monto, según informó Globo este domingo, se le agregan los 5,8 millones de reales registrados en los dos años anteriores, lo que totaliza un movimiento de 7 millones de reales en tres años.
La serie de hallazgos es una nueva mancha para Jair Bolsonaro, quien asumió la Presidencia con la promesa de eliminar el soborno endémico y mostrar tolerancia cero con la corrupción en su gobierno.
“No tengo nada para esconderme de nadie, no me preocupo con la investigación de quien quiera que sea”, declaró Flávio Bolsonaro, senador electo en octubre, en una entrevista difundida el viernes.
En la arena política, si bien muchos de sus simpatizantes mantuvieron su respaldo, otros aliados tomaron distancia. “Es absurdo”, dijo Adriana Balthazar, líder del grupo conservador y en contra de la corrupción Vengan a las Calles, el cual organiza protestas callejeras y apoyó a Bolsonaro durante la campaña presidencial del año pasado. “Es un terrible ejemplo de un gobierno en el que quería creer. Va en contra de todo lo que los Bolsonaro predicaron durante la campaña”, agregó.
EFE, AP y Reuters-Infobae