Una vecina del barrio Parque Luro denunció que por las noches, grupos de jóvenes se juntan en la costa y ponen música a todo volumen, impidiendo el descanso de la gente del barrio y haciendo que “vibren los vidrios” de los edificios.

“No dormimos, a partir de la media noche comienzan a estacionar autos con parlantes instalados en sus baúles o portátiles. Las ventanas vibran. Llegan alcoholizados y siguen tomando en la vía pública. Es inútil llamar al 911, no hacen nada”, señaló Gabriela aelmarplatense.

En este marco, también apuntó que “no se respeta ningún protocolo de distanciamiento social, ni tapabocas, no se respeta la ordenanza 12032 en absoluto, más el agravante del alcohol”.

Asimismo, Gabriela indicó que en varias ocasiones se ha comunicado con la policía por la realización de estas “fiestas clandestinas al aire libre”, pero no ha habido respuesta. Ella misma ha bajado a pedir por favor que corten con la música para que los vecinos puedan descansar.

El Municipio lleva adelante un control y diferentes operativos para desarticular fiestas clandestinas. Sin embargo, el descontrol en distintos puntos del municipio desborda esta intención y atenta con cualquier tipo de prevención y cuidado.