Ayer, los y las lucifuercistas celebraraon “su día”. El Día del Trabajador y la Trabajadora de la Electricidad reconocido en nuestro Convenio Colectivo de Trabajo (artículo 89) recordando la firma del primer Convenio Colectivo para toda la actividad eléctrica: el 13 de julio de 1949.
En estos momentos que sufrimos un feroz ataque a nuestros derechos laborales, no es algo menor tener más presente que nunca las diferentes luchas y gestas del movimiento obrero lucifuercista para obtener nuestras vigentes conquistas como trabajadores y trabajadoras.
HISTORIA DE LUCHA
La historia de la lucha lucifuercista se remonta mucho más atrás de la fecha que homenajeamos. En nuestro país, los primeros trabajadores de la energía, de aquellas viejas usinas generadoras, se organizaron en sus lugares de trabajo, conformaron incipientes organizaciones sindicales, para mejorar sus condiciones laborales.
Más acá en el tiempo, tuvimos las luchas de nuestros pioneros marplatenses, en la década de 1940, que en la clandestinidad y perseguidos, se reunían y discutían política gremial.
En la década del 60 y 70, emerge la figura del gran Agustín Tosco, dirigente lucifuercista cordobés comprometido con la clase obrera, encarcelado y perseguido hasta su muerte por su lucha en defensa de todos los derechos trabajadores y trabajadoras.
La historia y tradición de lucha de trabajadores y trabajadoras de la energía de nuestro país es muy amplia. Grandes conquistas se arrancaron al poder económico gracias a la organización, movilización y trabajo en unidad para tener la posibilidad de una vida digna. Sabemos que nadie nos regaló nada sino que fuimos nosotros y nosotras, como clase trabajadora, quienes conquistamos las reivindicaciones en todos estos años.
CONTRA EL MODELO NEOLIBERAL
Hoy, el panorama es muy difícil, no sólo en Argentina, sino en todo el continente. La política económica de un modelo neoliberal internacional viene por todo y por todos.
Semana tras semana, vemos cómo el sistema capitalista neoliberal busca socavar las bases de la clase obrera, precarizar y atacar, con todas sus estrategias y sus poderosas armas, culpando de todos los males a los derechos laborales que supimos conquistar, a fuerza de lucha, unidad y organización.
Por eso, en vísperas de un nuevo 13 de Julio, es imperioso que reivindiquemos esta fecha como se merece. Transitando la senda que supimos y sabemos recorrer, para enfrentar al enemigo común que tanto daño nos está haciendo.
Somos conscientes de que el año electoral nos atraviesa, pero la experiencia nos demuestra que las dulces promesas luego quedan en la nada. No nos dejemos engañar con frases y consignas de campaña. El movimiento obrero organizado, unido y masificado, debe superar la actual coyuntura mirando hacia adelante, para construir un país con oportunidades, con soberanía y dejando de ser títeres del poder económico internacional.
La mejor manera de homenajear a quienes nos precedieron en la lucha es recordarlos en esta fecha, pero también todo el año: luchando día a día, para defender nuestro Convenio Colectivo de Trabajo, levantando las banderas que nos identifican como lucifuercistas y como fervientes defensores de la dignidad y la identidad de clase trabajadora.
Celebremos nuestro día, en familia, con compañeros y compañeras de nuestro trabajo, y en nuestro Sindicato.
Es el deseo de Luz y Fuerza de Mar del Plata para cada uno de nosotros y nosotras.
Y nos seguimos encontrando en las calles, en unidad y organizados.
