El valor de la moneda estadounidense cayó más de 80 centavos respecto del inicio de la jornada. Creció la oferta de privados, por lo que el BCRA no debió intervenir.
El dólar profundizó este viernes su camino hacia la baja y cerró en $38,16 para la venta.
De esta forma, acumuló durante la semana una caída de $2,35 centavos y trajo un poco de tranquilidad al Gobierno.
El jueves, el dólar ya había cedido a $38,97, en lo que fue una jornada volátil, con un incremento en la oferta de divisas y tras la licitación de Letras del Tesoro Capitalizables en Pesos.
Precisamente, este aumento en la oferta permitió que la moneda cediera sin necesidad de intervención por parte del Banco Central (BCRA).
En el mercado mayorista, el dólar se cayó $1,05 y cerró en $37,15.
Esto se debió a las ventas privadas de dólares, generadas por inversores entusiasmados por las por altas tasas en pesos.
Todo este movimiento hacia la baja de la moneda norteamericana se da en la misma semana en la cual el BCRA logró achicar el stock de Lebac.
Además, la autoridad monetaria aplicó una serie de medidas, que incluyó aumento de encajes bancarios y nuevos mecanismos de esterilización, para lograr que los pesos que salían de las Letras del Banco Central no fueran a parar a la compra de dólares. “Estamos frente a un mercado que se apalancó en las expectativas de que el Fondo va a ampliar el préstamo, recomponiendo reservas del Banco Central, minimizando el riesgo cambiario y que va a adelantar desembolsos, lo que despeja el riesgo de default para 2018-2019” señaló Federico Furiase, de la consultora EcoGo, respecto a la calma cambiaria de esta semana.
El analista, añadió que: “Lo anterior, sumado a que venías de devaluaciones atractivas después del sell off de los últimos meses y a que el dólar a $38 y las retenciones cierran el ajuste fiscal, generó un punto de entrada para tener un rebote del colapso”.
En tanto, Guido Lorenzo de la consultora ACM, adhirió a la idea de un cambio de percepción por parte del mercado: “Se terminó el sell off y volvieron a ingresar fondos de afuera, por lo que no es un rebote técnico, sino una visión de que se empieza a estabilizar el mercado cambiario”. “Por otro lado, muchos fondos que estaban vendidos en Argentina en una posición corta, esperando que sigan bajando, empezaron a recomprar activos”, agregó Lorenzo.
Además, el analista afirmó que lo sucedido en estos días es una “bisagra importante”. “La entrada de millones de dólares de inversores extranjeros por la licitación de Lecaps es una muy buena señal”, destacó.
Asimismo, el economista Mariano Kestelboim consideró que la baja que el incremento que había tenido el dólar en las últimas semanas había sido “desproporcionado” y que el mercado percibió esta situación.
A esto se le sumó, según la visión de Kestelboim, que el mercado “empezó a dar señales de intervención”. “El lunes se cerró la corrida cambiaria y arrancó un nuevo carry trade.
Es importante aclarar que entraron capitales financieros especulativos, no productivos, y son capitales que, ante la primera señal negativa, van a levantar sus fichas de la Argentina y el problema vuelve”, añadió Kestelboim.
JPÁlvarez-Perfil
