Los analistas consideran que la divisa está encontrando su nivel de equilibrio con fluctuaciones menos violentas
Durante la última semana, el dólar se encaminó en una tendencia bajista, cerrando cerca de los $37 al cierre de la rueda del martes. Si bien esta cifra no es un piso de la banda cambiaria, sí es uno simbólico y en lo que va de octubre, la divisa ya lleva acumulada una baja del 12% respecto de fines de septiembre.
La caída coincidió con la puesta en escena del nuevo programa monetario del Banco Central, el cual actúa principalmente al limitar la emisión de pesos y con tasas de interés altas para absorber la mayor cantidad posible en las licitaciones diarias de Leliq. Para los analistas, esta política junto con factores externos que en esta ocasión favorecen a la moneda argentina, pero también hay un aspecto de regresión a la media.
“En general había una percepción que el dólar estaba demasiado caro en su nivel más alto, porque voló de $17,50 a $42 con una rapidez que no tenía fundamentos económicos profundos como para que mantenga ese nivel”, sostiene el economista Christian Buteler, de Buteler Servicios Financieros.
Para el analista, el valor actual está “más cerca de su nivel de equilibrio”. Actualmente, el piso de la banda cambiaria se encuentra en $34,51, y para fin de mes la actualización diaria a razón de 3% mensual lo llevaría a $35,02. También destaca que el uso de tasas de interés cerca de 70% anual lleva a “una plaza seca sin pesos que empujen al dólar, con una buena expectativa que se absorban los liberados por las Lebac en lo que queda del año, ya sea a través de Leliq o Lecap”.
En la visión de Guido Lorenzo, economista de ACM, las tasas altas no solo dicen presente en las letras comercializadas por bancos o casas de inversión, sino que empiezan a verse en otros terrenos de juego de la economía. “Las tasas ahora son tales que empiezan a seducir de vuelta a los tenedores de pesos, por ejemplo en el plazo fijo minorista ya empezaron a pasar de niveles del 40 al 50 por ciento”, explica.
Efecto internacional, esta vez a favor
Otro factor importante fue el giro más amigable del contexto regional e internacional, introduce Nery Persichini, gerente de inversiones de GMA Capital. “En general, las ruedas más recientes estuvieron marcadas por monedas emergentes que no perdieron contra el dólar”, consigna.
“En particular, al país le juega mucho a favor la tranquilidad generada por la estabilidad del real brasileño en la previa y luego de las elecciones, que terminó apreciándose un 10% en el último mes”, puntualiza Persichini.
Los analistas coinciden que la volatilidad más acotada no es algo para tomar como asegurado, y que el frente externo puede cambiar igual de rápido. El nivel de tasa actual es “bueno para calmar el tipo de cambio pero no es sostenible en el largo plazo”, coinciden.
FBueno-Infobae