El presidente Joe Biden habló sobre la seguridad fronteriza en la Sala Roosevelt de la Casa Blanca, allí anunció cinco años de veto de entrada a EE. UU. para todo aquel que intente cruzar la frontera sin permiso.
Esta es la nueva política de migraciones del Gobierno del presidente Joe Biden, que también incluye 30.000 permisos humanitarios mensuales para venezolanos, cubanos, nicaragüenses y haitianos que tengan un patrocinador en Estados Unidos.
A cambio, México se compromete a recibir cada mes a 30 000 migrantes de esos países que sean expulsados.
En una rueda de prensa, Biden afirmó: “No se presenten en la frontera. Quédense donde están y hagan la solicitud legalmente desde allí. A partir de hoy, si usted no pide asilo a través del proceso legal, usted no será elegible para este programa”. Este aseguró: “Este nuevo proceso es ordenado, seguro y humano, y funciona”.
Varios miembros del partido demócrata, entre ellos el legislador del estado de Nueva Jersey, Bob Menéndez, han rechazado esta medida heredada de la administración del expresidente Donald Trump.
Además, grupos de defensa de los derechos humanos también han criticado esta decisión, acusando al Gobierno de estar violando la propia ley estadounidense y el derecho internacional.