El argentino José María “Pechito” López, junto a su equipo de conducción, se clasificó este domingo en el segundo puesto de las 24 Horas de Le Mans y ocupó por cuarta vez el podio en esa tradicional carrera en Francia, incluida en el Campeonato Mundial de Resistencia (FIA WEC).
En sociedad con el británico Mike Conway y el japonés Kamui Kobayashi, López buscaba repetir la coronación alcanzada el año pasado en el circuito Le Sarthe, al centro oeste del país, una falla técnica en Toyota GR010 Hybrid #7 se lo impidió.
La victoria le correspondió a la unidad número 8 de la misma escudería, Toyota Gazoo Racing, comandada por el suizo Sebastián Buemi, el australiano Brendon Hartley y el novato japonés Ryo Hirakawa.
Los dos trinomios de la marca nipona, que se anotó la quinta victoria al hilo en Le Mans, se alternaron el primer puesto desde el inicio de la competencia, el sábado a las 11.00 de Argentina.
Con “Pechito” López al volante, el Toyota #7 resignó el liderazgo en el intento de resetear el motor, una estrategia que estaba prevista al momento de cumplirse un tercio de carrera.
El argentino contaba con una ventaja de 15 segundos cuando su auto se detuvo en Arnage y el australiano Hartley lo adelantó mientras intentaba ponerlo de nuevo en marcha.
Una vez encendido el motor, el cordobés se dirigió a boxes, lo que le hizo perder más tiempo y quedar a una diferencia superior a una vuelta respecto del Toyota #8 a falta de 8 horas de acción.
“Sabíamos que esto era posible, habíamos planificado resetear el auto. Es todo electrónica. Estábamos preparados para eso, el procedimiento suele tardar 25 segundos. Lo intenté dos o tres veces, el auto daba una falla híbrida. En boxes después funcionó, pero nos queda el sabor amargo de haber perdido tanto tiempo en eso”, lamentó el argentino.
Dos horas antes, el equipo de “Pechito” había saltado a la primera colocación cuando la butaca la ocupaba el británico Conway, quien superó a Buemi al término de una zona lenta desplegada para retirar el coche #59 Inception Ferrari 488 GTE Am del sueco Alexander West.
El cordobés fue el piloto que más tiempo permaneció al volante del Toyota #7: 8:51:03 (140 vueltas) contra 7:53:42 de Conway (131 giros) y 6:37:37 de Kobayashi (109).
El año pasado, “Pechito” López se convirtió en el segundo argentino en ganar la mítica carrera tras la hazaña del arrecifeño José Froilán González en 1954 junto con el local Maurice Trintignant a bordo de una Ferrari 375.
Así, pudo cobrarse revancha en su tercera participación consecutiva en Le Mans tras habitar el podio en las ediciones anteriores. Fue segundo en 2019 por una mala estrategia de su equipo, tras puntear gran parte de la prueba, y tercero en 2020, relegado sobre el final por un inconveniente en el turbo del auto.
La quinta victoria consecutiva de Toyota en la máxima categoría de las 24 Horas de Le Mans se produjo un año antes del regreso de grandes marcas como Ferrari, Porsche, Audi, BMW, Cadillac, que ya anunciaron su presencia en la carrera del centenario en 2023.
El suizo Buemi, de 33 años, con 55 Grandes Premios de Fórmula 1 en la escudería Toro Rosso acumulados entre 2009 y 2011, fue campeón por cuarta vez en Le Mans, siempre con Toyota (2018, 2019, 2020 y 2021).
El australiano Hartley festejó su tercera corona pero la segunda con esa marca ya que su primera victoria fue en 2017 con un Porsche 919 Hybrid.
El tercer puesto de la 90º edición de la carera fue para el australiano Ryan Briscoe, el británico Richard Westbrook y el francés Franck Mailleux, quienes terminaron a 5 vueltas a bordo del Glickenhaus N.709/Hypercar.
En las divisiones inferiores, el Oreca #38 del equipo Jota, líder desde la tarde del sábado, se llevó el triunfo en LMP2; el Porsche #91 del equipo Porsche se impuso en LMGTE Pro, favorecido por el abandono de los dos Corvette, y en LMGTE Am la victoria fue para el Aston Martin #33 del TF Sport.