El intento de golpe en Venezuela perdió impulso a pesar de la autoproclamación de Guaidó con el aval de Trump. Las calles recuperaron cierta calma y Maduro recibió el respaldo de los militares y el Poder Judicial. El Presidente acusó a EE.UU. y respaldó el diálogo propuesto por México y Uruguay.
El día después de que el líder opositor Juan Guaidó se autoproclamara presidente interino de Venezuela, las fuerzas armadas y el Tribunal Supremo de Justicia respaldaron al actual ocupante del Palacio de Miraflores, Nicolás Maduro, al tiempo que denunciaron que detrás de la autoproclamación hay un intento de golpe de estado. A su vez Maduro usó las redes sociales para llamar al diálogo. “Respaldamos la propuesta de los gobiernos de Uruguay y México, de crear una iniciativa internacional de diálogo entre las fuerzas políticas en Venezuela, para buscar en el marco de nuestra Constitución, que garantice estabilidad a todas y todos los venezolanos,” twitteó.
Por su parte, Guaidó optó por un bajo perfil –sólo sus allegados íntimos saben dónde está–y se limitó a usar las redes sociales para agradecer a algunos de los líderes que lo apoyaron, incluyendo a Mauricio Macri: “Agradecidos, señor presidente, por su reconocimiento a la voluntad de todo un pueblo, que hoy sigue de pie en busca de la democracia y la libertad de su tierra,” le escribió al mandatario argentino. Por la noche, en una entrevista con Univisión, Guaidó dijo que Maduro podría ser amnistiado si abandona el poder. “No podemos descartar ningún elemento”, dijo el líder opositor.
A diferencia del escenario de convulsión del miércoles, ayer las calles estuvieron más tranquilas y sin datos oficiales de muertos ni detenidos. Sin embargo, la organización no gubernamental Observatorio Venezolano de Conflictividad Social informó un total de 26 muertos en las último tres días.
“No aceptaremos jamás a un gobernante impuesto a la sombra de intereses oscuros”, proclamó ayer el ministro de Defensa, Vladimir Padrino, desde el salón Bolívar del Ministerio en Caracas. En nombre de la institución castrense, Padrino rechazó las “acciones ilegales” con las que justificó intentan instalar un gobierno paralelo en Venezuela. Asimismo criticó los “alevosos llamados de algunos sectores para apartarla del sendero democrático”. “Rechazamos del modo más enérgico posible los groseros actos de injerencismo llevados a cabo por gobiernos extranjeros los cuales consideramos irrespetuosos del derecho internacional y del principio de autodeterminación de los pueblos, siendo además ofensivos a la dignidad de los venezolanos”, indicó y seguidamente agradeció a los países que apoyaron a Maduro: “Lo que va a solucionar los problemas del país es el diálogo. Además agradezco a los países que se han pronunciado por un diálogo constitucional. Nosotros no haremos nada que esté fuera de lo constitucional”. Asimismo y en la línea de lo que anunció horas después de la declaración de Guaidó, Padrino aseguró que las Fuerzas Armadas van a garantizar la paz ciudadana y el correcto funcionamiento de las instituciones del Estado. “No toleraremos hechos vandálicos o terroristas por parte de grupos que promuevan la violencia como perverso mecanismo para alcanzar sus fines”, finalizó.
Para su segunda alocución pública desde el miércoles, Maduro eligió ayer el Supremo Tribunal de Justicia (TSJ). Acompañado por el presidente del TSJ, Maikel Moreno, y las Fuerzas Armadas, Maduro ordenó cerrar su embajada y consulados en Estados Unidos y lanzó una crítica burlesca contra Guaidó: “Es un titubeante diputado, muy asustado que asume de la manera más vulgar e informal que desde ese momento, él es el presidente de un país. ¿Dónde se ha visto?”, preguntó irónico. Seguidamente leyó el artículo 233 de la Constitución venezolana, que explica las circunstancias para asumir las faltas del presidente de la república, y aseguró que ninguna de ellas está vigente en este momento. “En Venezuela no hay ninguna de las causales estipuladas en el artículo 233 para considerar abandono de cargo, falta absoluta ni ninguna de estas motivaciones. Al contrario la lectura estricta dice que en Venezuela hay un presidente constitucional elegido por el pueblo y ese presidente se juramentó y esta en los primeros días de un mandatario de seis años”. De la misma manera, el presidente del Tribunal denunció que en el país caribeño se está gestando un golpe dirigido por Estados Unidos, un país que subrayó tiene un vasto antecedente de conspiraciones y promociones de guerras en la región.
Además de decretar el cierre de la embajada en Washington, Maduro renovó el ultimátum a su par Donald Trump para que retire, antes del domingo, a su personal diplomático. Una medida que el mismo miércoles el magnate desestimó argumentando que él responde a Guaidó, quien dijo que mantendrá relaciones con el norte. “He decidido regresar todo el personal, diplomático y consular de nuestro país en el exterior y cerrar la embajada y todos los consulados en Estados Unidos”, dijo el presidente y subrayó que mantiene con firmeza su decisión de romper todo tipo de relaciones con Trump que, agregó, tiene la locura de creerse el policía del mundo. “Ahora ellos pretenden decir ‘desconocemos al gobierno de Maduro y nos quedamos’. ¿Qué creen? ¿Ellos creen que ya tienen un enclave colonial en Venezuela, donde deciden lo que les da la gana? No”, exclamó el gobernante en su efusivo discurso que lo comenzó agradeciendo a Rusia su apoyo: “Tuve una llamada de Putin con quien conversé unos veinte minutos. El siempre solidario con Venezuela, me expresó todo el apoyo de Rusia y su gobierno. Y me dijo que ahora más que nunca vamos a trabajar en acuerdos de cooperación”.
En la misma sala del Tribunal también estuvo el magistrado Juan José Mendoza, presidente de la Sala Constitucional, quien fue el encargado de exhortar a la Fiscalía a tomar medidas de inmediato ante la denunciada conducta delictiva del Parlamento controlado por la oposición. “Esta sala exhorta al Ministerio Público a determinar las responsabilidades que pudieran tener los integrantes de la Asamblea Nacional ante la objetiva materialización de conductas constitutivas de tipo delictivo”, dijo Mendoza en una declaración leída ante periodistas. Horas más tarde el fiscal general, Tarek William Saab, repudió los actos de Guaidó y la respuesta internacional pero sin anunciar por ahora ninguna acción en su contra. “Es inaceptable que los gobiernos de la región hayan reconocido a Guaidó porque con ello pretenden legitimar un cambio violento de la forma de gobierno republicano en el país”, lanzó.
A propósito de la decisión de Trump dejar a su diplomacia en el país caribeño, el jefe de la chavista Asamblea Nacional Constituyente (ANC), Diosdado Cabello, dijo al cuerpo diplomático que si no hay relaciones, no habrá prerrogativas: “A lo mejor se va la luz en ese sector, no llega el gas”, amenazó Cabello al personal de la embajada de Caracas. Además ayer en su programa de televisión reveló que el martes, un día antes de la autoproclamación de Guaidó, el opositor le pidió una reunión. Según Cabello, Guaidó dijo cosas pero después hizo lo contrario, argumentando que había sido muy presionado. “Me dijo que fue muy presionado el día de hoy, que lo presionó todo el mundo. Presión vas a llevar de nosotros, para que sepas”, relató el número dos del chavismo.
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