Los casos se multiplican en cantidad y lugares dentro del territorio de General Pueyrredón.
Hace un mes teníamos el 10% de los casos que contamos en la actualidad. En 30 días el ritmo de contagios se mantiene en crecimiento y no detiene su marcha en barrios, comercios, dependencias municipales, provinciales, fuerzas de seguridad, profesionales de la salud y demás contagiados.
La frase de hace un mes desde el ejecutivo municipal “está todo controlado” mutó a “tenemos un brote”, para luego pasar a “tenemos tres focos” y finalizar en “no tenemos circulación comunitaria”. Todos los conceptos vertidos por el intendente el virus en un solo mes se los deglutió con el correr de los días.
Veamos la película del avance del coronavirus en General Pueyrredón.
Si dividimos el mes en tres períodos de 10 días cada uno de ellos, podremos observar como va creciendo el contagio.
Ante esto, números incontrastables y contundentes, nos hemos encontrado con conceptos contradictorios dentro del staff comunal. Ante un mismo parte, un responsable del área de salud sostiene que no hay circulación, otra manifiesta que es probable que la haya y el jefe comunal específicamente sobre el avance del virus se llama a silencio.
Si vemos el gráfico y tomamos los primeros 10 días de análisis (trabajado en color verde) nos dan un total de 297 casos de contagio.
Al pasar al segundo segmento analizado en color amarillo podremos observar un total de 388 positivos de coronavirus.
Ya en la franja roja cuando totalizamos nos da un número alarmante: en 10 días tuvimos 440 contagiados de coronavirus.
Los primeros 10 días tomados a la hora de analizar nos dan un promedio de 29,7 contagiados por día
El segundo tramo subió a 38,8 positivos de coronavirus de promedio por día.
En los últimos 10 días, tenemos 44 contagios de covid por día de promedio.
El virus avanza y los especialistas entienden, según los estudios que realizan que los próximos 10 días estos promedios diarios volverán a crecer.
Mientras tanto, el jefe comunal no aplica el plan DetectAR, tampoco realiza campañas fuertes de prevención en los medios como sí lo hacen otros distritos. Tardó cuatro meses en reunirse con los demás integrantes del Comité de Crisis creado apenas el surgimiento de la pandemia y CUYA ÚLTIMA REUNIÓN FUE EN EL MES DE ABRIL.
Al mismo tiempo trabaja en mayores aperturas, proyecta el verano, sueña con corredores abiertos de gastronomía, no piensa en controles en playas y aglomeraciones que siempre se dan en temporada estival, cómo se atenderán casos en nuestros centros y hospitales cuando los mismos están trabajando casi al límite.
Mientras hace todo esto le pide a la Nación 60 camas más, en este caso pertenecientes al INAREPS, ex cerenil, reconociendo de esta manera que el conjunto de establecimientos hospitalarios no colapsó..pero está al limite.
Queda claro que está postura exclusivamente aperturista se contradice con aquella famosa frase de hace unos meses en donde sostenía que “no me va a temblar el pulso en retroceder porque lo importante es la salud de los marplatense”.
Esta es la realidad. Las frases, todas y en sus distintos momentos, quedaron en eso: palabras huecas que no llevaron a ningún destino ni respondían a una postura firme detrás de las mismas.
No sólo debemos cuidarnos nosotros. Hay como un mensaje que se instala a diario en donde el crecimiento del virus es responsabilidad de los ciudadanos exclusivamente. Si bien hay un relajamiento, lo cierto es que también se requiere de un ejecutivo municipal activo en la prevención, control y sostenimiento de políticas sanitarias que den certezas y cuidado a marplatenses y batanenses.
Hasta ahora, el intendente no ha hecho nada de lo mencionado. Y el virus sigue creciendo.
Redacción MdPYA