Editorial MdpYa

Preocupa en gran medida la pérdida de espacios públicos en Mar del Plata. Hace años que en la zona norte de la ciudad, la comunidad viene denunciando el avance de los clubes privados sobre la Reserva Forestal Parque Camet. En la zona sur, organismos de Derechos Humanos pusieron el grito en el cielo con la instalación de un bar de gin, en un predio ocupado por un militar en las inmediaciones del Faro de la Memoria, el militar cambió de plano, pero ahora ese lugar que podría ser de todos y todas, será de uso de un empresario que a cambio, aportará 250.000 pesos mensuales por el usufructo del lugar, a poquísimos pasos de la costa marplatense, en un espacio privilegiado.

Avanzan los privados: denuncian la aparición de postes en Parque Camet

Hablemos también de los decks, esos lugares otorgados para que los espacios gastronomicos puedan ampliar su capacidad durante la pandemia, pero que ahora, cerrado ese ciclo, siguen ahí, ocupando espacio público. No es que estemos en contra de los comerciantes, de los clubes ni de los empresarios, ojo. ¿Pero estamos mirando hacia el futuro?

Si nos vamos a las playas, todos los años vemos como el espacio público se achica, mientras las carpas se extienden. Pasada la temporada, la gran mayoría de los balnearios dejan sus estructuras allí.

Ahora, el gobierno local analiza ceder algunas calles públicas al barrio privado Rumencó, son 43 mil metros cuadrados a cambio de $527 millones. Esto no está aprobado aún, deberá ser tratado en el Concejo Deliberante.

Sin embargo, ¿somos conscientes de qué lugares quedarán para el uso público el día de mañana?