Para la gestión social de la empresa Vicentín es necesaria su expropiación y constituir una administración en que puedan participar las partes interesadas: el Estado, los trabajadores, los productores, las cooperativas, los consumidores, etc.
El objetivo inicial será sacar a la empresa del quebranto y ponerla en funcionamiento; teniendo como guía la eficiencia económica al servicio de la comunidad.
Fundamentos
*La coyuntura*
Como señala una declaración firmada por importantes referentes políticos: “siendo evidente que el fraude consumado por Vicentín incluye el uso irregular del crédito público y la expresa comisión de delitos de evasión tributaria, fuga de divisas y lavado de activos a través de empresas vinculadas en Paraguay, Uruguay y Panamá, consideramos imprescindible y urgente que el gobierno tome control de la situación y, utilizando las herramientas del Estado, intervenga sobre un concurso que está apañando un fraude, y promueva una alternativa para el futuro del grupo Vicentín, que tome en cuenta los verdaderos intereses del país y la comunidad”. Estos argumentos son suficientes para avalar la intervención por 60 días acordada por el Poder Ejecutivo y el juez que entiende en la convocatoria.
*El futuro*
El Partido Socialista Auténtico de la Provincia de Buenos Aires ratifica su visión estratégica sobre el mejor desenvolvimiento económico: la gestión social de los grandes medios de producción es superior a la gestión privada.
Al hablar de gestión social, hablamos de una gestión democrática y participativa, orientada al bienestar general.
Aclaramos que, esta visión es contraria a la apropiación burocrática y corrupta de un medio de producción; considerando que es “inmoral” al tiempo que enemiga de “la eficiencia y la transparencia”.
Nuestra línea es la de Juan B. Justo: _“el socialismo es la lucha en defensa y para la elevación del pueblo trabajador…que tiende a realizar una libre e inteligente sociedad basada en la propiedad colectiva de los medios de producción”._
En esta misma dirección de democracia económica Alfredo Palacios advirtió: _“Es claro que yo no creo que pueda conducirnos a la socialización la simple entrega…al Estado, sin el control de las fuerzas sociales. Eso sería aumentar el poderío de los gobiernos oligárquicos o demagógicos…” “La simple propiedad del Estado está muy lejos de ser una medida democrática…” “…la nacionalización exige el control de las partes interesadas, o sea de productores y consumidores asociados”._
También podemos recordar palabras de John Stuart Mill (Liberal) a mediados del siglo XIX: _“La forma de asociación que –si la humanidad sigue progresando- está destinada a predominar en definitiva, no es la de un capitalista como jefe y un grupo obrero sin voz ni voto en la administración, sino una asociación de trabajadores, en términos de igualdad, poseyendo colectivamente el capital necesario para realizar sus operaciones y trabajando bajo la dirección de personas elegidas por los mismos trabajadores”._
Para el Socialismo Auténtico la “cooperación” buscando el bien común; es superior -moral y económicamente- a la “competencia” por la ganancia que mueve al empresario privado.
El Socialismo Auténtico diferencia al pequeño y mediano productor, generalmente vinculado al territorio y su pueblo; de los grandes grupos económicos, cuya trans-nacionalización los ha llevado a la fuga de capitales, maniobras ilícitas y todo tipo de contubernio para salvaguardar sus intereses privados en detrimento de las mayorías sociales.
El Socialismo Auténtico reconoce el fracaso del modelo social argentino, con su enorme secuela de pobres, indigentes y marginados; en las extremas posturas individualistas y capitalistas impuestas por el Poder Económico como medio para concentrar la riqueza, el poder y limitar la acción de la Democracia. Su fórmula: privatizar las ganancias y socializar las pérdidas; debe terminar.
La lucha hoy es contra la prepotencia de este sector. Habrá que volver a cultivar los sentimientos de igualdad, solidaridad y fraternidad.
También de soberanía. Nuestro país no puede ser el campo de disputa de proyectos de potencias extranjeras. Tampoco el lugar de experimento con sustancias tóxicas, como periferia degradable del sistema capitalista mundial. Debemos consensuar un proyecto nacional y social, en defensa de la Unidad Nacional y el Bienestar General.
Con las consideraciones expuestas y teniendo en cuenta que recién se inicia la intervención (cuyas formas no parecen ser las más adecuadas) nos pronunciamos a favor de la expropiación y posterior gestión social de las empresas del grupo Vicentín.
EDUARDO Andriotti Romanin, secretario general,Mario Mazzitelli,Daniel de Abrantes,Carlos Demarco,Jorge Muroquio,Laura Galant,Alfredo Nuin ,Carlos Junco,Pablo Aceto,Matias Grether y siguen las firmas