El primer ministro, Aníbal Torres, ha renunciado al cargo este miércoles, convirtiéndose en el cuarto primer ministro que deja el puesto en menos de un año.
Torres publicó a través de sus redes sociales su carta de dimisión, en la que agradece la confianza depositada en él y argumenta que abandona el cargo por motivos personales.
Torres, de 79 años, llegó al panorama político en mayo de 2021 como asesor legal del actual presidente durante la segunda vuelta de las elecciones defendiendo, sin pruebas, las acusaciones de sus rivales de fraude electoral.
Su mandato como primer ministro no solo ha estado marcado por la inestabilidad política del gobierno, sino también por sus numerosas declaraciones polémicas.
Entre ellas, destaca cuando dijo que el dictador nazi Adolfo Hitler convirtió a Alemania “en la primera potencia económica del mundo” al desarrollar las vías de comunicación y la infraestructura en su país. Esto ocurrió en el pasado mes de abril, durante la celebración de un Consejo de Ministros en la ciudad centro-andina de Huancayo.
“Italia, Alemania, eran igual que nosotros, pero en una oportunidad Adolfo Hitler visita el norte de Italia, y Mussolini le muestra una autopista construida desde Milán a Brescia. Hitler vio eso, fue a su país y lo llenó de autopistas, de aeropuertos, y convirtió a Alemania en la primera potencia económica del mundo”, dijo Torres.
Además, la oposición le ha achacado en varias ocasiones que haya defendido las acusaciones de corrupción del presidente.
José Zapata, congresista por el partido político de derechas “Avanza País”, declaró: “Creo que la presión que tuvieron debió ser muy fuerte. También creo que él mismo Torres no ayudó en el asunto porque se convirtió en un defensor del presidente, lo que considero una causa perdida y que solo será cuestión de tiempo que se aclaren los delitos que posiblemente haya cometido”.
Castillo es actualmente objeto de cinco investigaciones fiscales. Cuatro investigan denuncias de corrupción y una estudia denuncias de plagio en su tesis de maestría presentada en 2012.
Una crisis política aún más profunda
Por el momento, el presidente Castillo, no ha respondido a la renuncia. Además, este tiene la posibilidad de rechazarla y, por tanto, tratar de hacer que el premier reconsidere su decisión.
En el caso de que Castillo acepte finalmente la renuncia de Torres, este deberá nombrar un nuevo primer ministro. Para ello, deberá contar con el apoyo del Congreso y obtener el voto de confianza. Cuando Torres asumió el cargo, este obtuvo 64 votos a favor, 58 en contra y 2 abstenciones.
Las relaciones actuales del gobierno con el congreso son mucho más precarias que cuando Torres fue nombrado primer ministro. Sobre todo, después de que el presidente Castillo perdiera los apoyos de “Perú Libre”, el partido con el que llegó a la presidencia.
Prueba de ello es el tuit del líder del partido, Vladimir Cerrón, que dice: “Gallinazo limeño sobrevolando en círculo Palacio por ‘muerto’ en PCM”.
Por lo tanto, a Castillo se le presenta un duro escenario. Si este no consiguiera el voto de confianza del congreso para su próximo primer ministro, la renuncia de su cuarto primer ministro en un año llevaría a Perú a una crisis política total.
En caso no conseguirlo, la renuncia de su cuarto primer ministro en un año llevaría a Perú a una crisis política total.