Tras cinco meses de inactividad, la Cámara Alta se encuentra en sesión desde esta tarde en una jornada en la que se esperan importantes definiciones en diversos temas. Ley de Alquileres junto con la suba del mínimo no imponible del Impuesto a las Ganancias y el pliego de la jueza Ana María Figueroa prometen ser los platos fuertes del día.
Luego de extensas jornadas en comisiones conjuntas, bajó al recinto el proyecto propuesto por el Frente de Todos junto con Unidad Federal, que difiere de lo aprobado anteriormente por la Cámara de Diputados. Esto quiere decir que, de aprobarse en el Senado, el proyecto que modifica la Ley de Alquileres deberá volver a la Cámara Baja para ser tratado y convalidarlo, o no. Pero, ¿de qué se trata?
El texto que hoy discuten los senadores argentinos propone mantener los contratos de alquiler en tres años, establece una actualización semestral, y no anual como la actual, a través del Coeficiente Casa Propia, que elabora el ministerio de Hábitat. Este coeficiente se calcula por el promedio del binomio compuesto por la variación salarial del último año y el promedio de la inflación del mismo período. Se espera que este proyecto tenga los votos positivos de sus autores y de diversos bloques provinciales, en tanto que Juntos por el Cambio ya adelantó su postura negativa.
Es que el pasado 23 de agosto, la Cámara de Diputados aprobó otro tipo de modificación, en lo que entonces resultó un triunfo de la oposición. En la Cámara Baja obtuvo media sanción el proyecto de modificación de la Ley de Alquileres que estipula una duración de dos años por contrato, un aumento a acordar entre las partes (locador y locatario) “por intervalos de entre cuatro y doce meses” y “pudiendo” basarse en distinto índices.