El viceministro de Salud bonaerense, Nicolás Kreplak, afirmó que “el sistema de salud está saturado y estamos muy próximos al colapso” y planteó la necesidad de “disminuir la cantidad de contagios de la forma que sea» porque, caso contrario, la capacidad de atención se verá resentida.
En declaraciones a radio Nacional, el funcionario remarcó que las medidas de restricción que se adoptaron desde la Nación y también en la provincia «fueron para cortar con la suba vertiginosa” de casos que se registra actualmente en un escenario de segunda ola de coronavirus.
“Hay una enorme tensión en el sistema de salud. El sistema está saturado y estamos muy próximos a una situación de colapso”, enfatizó Kreplak y planteó que “cualquier actividad que genere circulación, aumenta el riesgo de contagio”.
El funcionario aseguró que discutir «si es un día, medio o dos los que van presencialmente a la escuela, o qué año tiene que ir es algo ulterior a definir cómo se bajan los contagios».
«Había una suba vertiginosa y las medidas fueron para cortar esa suba. Pero estamos en 15.000 casos por día en la provincia y 3.000 en la Ciudad. Es una incidencia muy alta», continuó y añadió que «hay que reducir esas actividades y veo de manera optimista que la población haya respetado las medidas restrictivas».
Kreplak sostuvo que «el pueblo se puso a la altura, pero hay que ver si esto es suficiente o si hay que prolongarlo porque el sistema de salud no tiene posibilidad de seguir aceptando esta cantidad de pacientes por muchos más días”.
«No alcanza con no seguir aumentando. Los casos deben bajar», enfatizó.
El viceministro opinó que espera que el diálogo para articular y coordinar medidas con la Ciudad de Buenos Aires se retome la próxima semana «porque es imposible pensar al conurbano separadamente de la Ciudad».
Por otro lado, celebró el avance de la campaña de vacunación en territorio bonaerense y contó que «en pocos días se terminará de inmunizar a toda la población de riesgo». (Telam)