Trabajadores y trabajadoras del lugar denuncian que pese a que la ciudad está atravesando la “segunda ola polar”, todavía en el Centro de Especialidades Médicas Ambulatorias (CEMA), no se encendió la calefacción.
“Estamos con estufas eléctricas que sobrecargan las instalaciones y no cubren las necesidades mínimas, se atiende a los pacientes con las patologías más variadas y complejas, incluidos problemas respiratorios”, explicaron las y los trabajadores en un comunicado.
También en estas condiciones se encuentran los profesionales médicos y no médicos, ya que en este mismo edificio funciona la Secretaría de Salud, no estando ajena la misma Secretaria de esta situación.
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“Lamentamos el silencio que se ha mantenido hasta ahora, el cual se debe a las amenazas de traslados y destituciones en caso de dar a conocer lo que sucede aquí adentro, en connivencia con los delegados sindicales”, denunciaron.
También agregaron: “Necesitamos una solución urgente ya que no se puede seguir trabajando de esta manera y tampoco los pacientes pueden ser sometidos a estas condiciones. Sólo hace falta pasar por la sala de espera y ver a los pacientes súper abrigados esperando ser atendidos.”
>Foto del CEMA hoy 23 de junio.
En este contexto señalaron que la solución no es cerrar el CEMA, sino encontrar una forma eficiente de calefacción. “Aunque ya es tarde porque el frío ya llegó (se esperó hasta ahora para probar las instalaciones) pedimos que se convoque a los especialistas que sean necesarios para dar una respuesta concreta que nos permita afrontar el resto del invierno.
MdpYa le consultó a un trabajador del CEMA por la situación general de las y los trabajadores
“Los empleados tenemos miedo porque enseguida te trasladan cuando denuncias la situación. El lugar es una desidia total, nos quedamos sin nefrólogos, renunciaron las ultimas 2 por los malos tratos. Los profesionales no necesitan que los maltraten, así que se fueron a trabajar al privado”, aseguró.
Tambièn manifestó que a las 15hs en el CEMA es un desierto, ya no queda nadie, estando el único resonador público de la zona, el mismo resonador que desde hace más de un año no puede hacer estudios de columna por estar roto una parte del mismo.”