Un hombre de 47 años, que días atrás había sido captado por las cámaras de seguridad cuando robaba candelabros del interior de una iglesia, fue hallado muerto esta tarde en un baldío del barrio Termas Huincó.
Peritos de la Policía Científica junto con personal de la comisaría tercera efectuaron una primera observación al cadáver y, aunque no se informó oficialmente, trascendió que en la muerte no habrían intervenido más personas.
El hombre estaba entre dos paredones del terreno de Juramento y Soler donde solía pernoctar junto a su perro y habría sufrido una caída. Por tratarse de una muerte traumática el personal forense trabajó sobre el cuerpo y lo trasladó a la morgue del Cementerio Parque, donde entre esta noche y mañana se le efectuará la operación de autopsia.
El fiscal Fernando Castro fue notificado del hallazgo y ahora deberá establecerse el causal de muerte para despejar cualquier tipo de dudas. Es que el cadáver presentaba clavado en el cuello un fierro que salía de la estructura de hormigón de los paredones.
La muerte habría ocurrido hace 36 horas, de acuerdo a las primeras estimaciones de los peritos.
El hombre había sido detenido por Hurto el 29 de enero luego de sustraer las pertenencias de la iglesia Sagrada Familia.
Si bien se cree que la muerte fue por causas naturales, las investigaciones aún no lo han confirmado.