El Equipo Argentino de Antropología Forense (EAAF) identificó los restos de 15 personas, localizados en dos ranchos de los municipios de Cuauhtémoc y Cusihuiriachi, en Chihuahua, utilizados como centros de inhumación clandestina por integrantes del crimen organizado.
Las identificaciones corresponden a restos recuperados en los ranchos Dolores y El Mortero. Las personas identificadas se encontraban desaparecidas desde el año 2011.
“Todas las familias de las personas identificadas han sido notificadas y se les han entregado dictámenes multidisciplinarios así como también a la Fiscalía de Chihuahua. Desde el día de ayer se inició la entrega de restos a las respectivas familias”, informó el EAAF.
Peritos en antropología y genética forense y en criminalística del EAAF analizaron 43 contenedores con un número indefinido de restos óseos, seleccionando 233 que presentaban posibilidades de brindar información genética. Estos fragmentos fueron enviados al laboratorio de genética del EAAF en Argentina y a un laboratorio en Estados Unidos.
“Del procesamiento de estos fragmentos se obtuvieron 29 perfiles genéticos individuales, que al compararse con los perfiles genéticos de familiares de 140 personas desaparecidas en Cuauhtémoc y sus alrededores, resultó en la identificación de 15 personas”, señaló el equipo de forenses que ha colaborado en otros casos importantes en México como el de los 43 estudiantes desaparecidos de la Escuela Normal Rural de Ayotzinapa, desaparecidos el 26 de septiembre de 2014.
Adicionalmente, uno de los 29 perfiles mencionados, correspondió con una familia pero aún no constituye prueba suficiente de fallecimiento. La investigación continuará para encontrar a los familiares de las personas a la que podrían corresponder los restos.
“Actualmente nos encontramos en el diseño y planeación de una segunda fase de trabajo con la Fiscalía del Estado para continuar colaborando con la búsqueda de las personas desaparecidas en Cuauhtémoc y en el estado de Chihuahua”, destacó el equipo.
Los trabajos corresponden a la primera fase del convenio de colaboración firmado en diciembre de 2016 entre la Fiscalía General del Estado (FGE), el Centro de Derechos Humanos de las Mujeres (CEDEHM) y el EAAF para identificar restos óseos “severamente multifragmentados” y alterados por calor, que habían sido recuperados por la Fiscalía entre los años 2011 y 2015 en los ranchos Dolores, El Mortero y Brecha El Porvenir, de los municipios de Cuauhtémoc, Cusihuiriachi y Carichí, respectivamente.
Hasta agosto del año pasado, la Federación Latinoamericana de Asociaciones de Familiares de Detenidos y Desaparecidos (FEDEFAM) tenía registrados en Chihuahua más de 5.000 casos de desaparecidos.
El jueves, la La Comisión Nacional de Búsqueda (CNB) informó que México cuenta con un registro de 40.180 personas desaparecidas. En la mayoría de los casos se cuenta con la identidad digital que incluye la ficha completa con datos como fecha de nacimiento, fotografías y hasta huella dactilar.
Infobae