Las empresas argentinas proyectan este año incrementar en un 20% la inversión en materia de ciberseguridad, en un escenario global de relevancia para esta actividad dado que a mayor cantidad de dispositivos conectados se multiplican los riesgos de intrusiones en los sistemas corporativos.
“A nivel latinoamericano la inversión de ciberseguridad ha estado creciendo constantemente en los últimos años esto por el aumento de la dependencia de la tecnología en las empresas”, dijo a Télam el cibersecurity manager de la firma internacional BVS, Hans Erpel, que opera en Argentina, Chile y Perú, entre otros países de la región.
Remarcó que “la digitalización es cada vez más fuerte en Argentina y tendencias de trabajo remoto que hacen que las empresas tengan que aumentar la inversión en ciberseguridad. Se estima que el crecimiento será de un 20% y será en el sector financiero donde será más fuerte”.
Según el Reporte de Tendencias de Protección de Datos 2023 de Veeam Software, “a nivel mundial las organizaciones esperan incrementar su presupuesto de datos en el año 2023 un 6,5%, lo que es notablemente más alto que los planes de gastos generales en otras áreas de TI (tecnología de la información)”.
En diálogo con Télam, Erpel señaló que la ciberseguridad es una prioridad para las empresas argentinas “por la mayor exposición a los riesgos cibernéticos, muchas empresas están digitalizando sus procesos y esto hace se amplíen las brechas de los controles que deben cumplir, y dejan expuestos sus aplicaciones, sus plataformas a los ciberatacantes”.
“Aunque también podemos decir que en algunas empresas es más prioritario que en otras debido a que tienen más conciencia de que un ataque cibernético les puede generar más daño, a nivel de su reputación, a la pérdida de los datos, o a perder capacidad de producción”, agregó el directivo.
En ese sentido señaló que existen “distintos niveles de madurez de las empresas para entender los riesgos a los cuales se están exponiendo, y este nivel de madurez va directamente relacionado con el nivel de inversión en ciberseguridad”.
En cuanto a los rubros con mayor conciencia de los riesgos, o más maduros, el empresario dijo que “en Argentina y el mundo, son aquellos rubros que tienen mayor riesgo de sufrir ciberataques por gestionar información sensible, procesos complejos, entre otros”.
“El rubro financiero; las grandes corporaciones (industrias de energía, gas, minería, etc); salud y gobierno, son los que más invierten en ciberseguridad”, enumeró Erpel.
La ciberseguridad no es una preocupación sólo de las grandes empresas, ya que a medida que las pymes digitalizan sus procesos, para por ejemplo poder hacer trabajos en manera remota (desde la contabilidad hasta procesos productivos o control de stock) incrementan la exposición ante los ciber-delincuentes.
En Argentina, “existe una oferta de empresas de tecnología que permite a las pymes abastecerse de servicios de ciberseguridad”, señaló Erpel.
En este segmento del mercado, las grandes empresas multinacionales suelen tener soluciones empaquetadas para las pymes, de modo que sean autoconfigurables; mientras que una variedad de empresas nacionales y/o regionales ofrecen soluciones customizadas, es decir de acuerdo a las necesidades específicas de la pequeña y mediana empresa.
Consultado sobre el talento capacitado en este rubro específico de tecnología, Erpel sostuvo que “existe escasez de talento, no solo en Argentina, en toda Latinoamérica. Según estudios se necesitan más de 500 mil especialistas en ciberseguridad en la región”.
El empresario se refería al Estudio de la Fuerza Laboral de Ciberseguridad de la organización, elaborado por la ISC, una asociación internacional sin fines de lucro, con más de 280.000 integrantes, que capacita a los profesionales dedicados a la seguridad de la información.
Según el reporte de Veeam Software las empresas “están aumentando los presupuestos para evitar ciberataques y mantenerse al día conforme los entornos de producción siguen diversificándose en varias nubes”.
Advirtieron, además, que “a pesar de la concientización y la creciente preparación, el ransomware está ganando: los ataques cibernéticos causaron las interrupciones más impactantes para las organizaciones en 2020, 2021 y 2022”.