Francia y Alemania implementaron estrictas restricciones ante el temor de que la segunda ola sea “más mortífera que la primera”.
Europa registró la tasa más alta semanal de casos de Covid-19 desde el inicio de la pandemia con más de 1,5 millones en la última semana, por lo que el acumulado de la región sobrepasó este jueves la barrera de los 10 millones, informó este jueves la Organización Mundial de la Salud.
“En la mayor parte de los países europeos se observa una incidencia muy elevada de más de 200 casos por cada 100.000 habitantes en el arco de 14 días. También la mortalidad sufrió un fuerte aumento, un ascenso del 32% en toda la región la semana pasada”, detalló el director de la OMS, Hans Kluge, en un comunicado.
Según Kluge, quien admitió que los “sistemas sanitarios requieren una adaptación”, el virus se difundió nuevamente en los grupos más ancianos y de riesgo.
A tono con los refuerzos de las estrategias preventivas que impone en todo el mundo el coronavirus, Francia inició este jueves el nuevo confinamiento, que incluirá teletrabajo masivo, uso obligatorio de mascarilla desde los seis años y desplazamientos limitados durante un mes, para frenar la segunda ola de coronavirus “más mortífera que la primera”, detallaron hoy sus autoridades.
Francia se embarcó en su segundo confinamiento nacional frente a la nueva ola de coronavirus, que es “más mortífera que la primera”, dijo el primer ministro, Jean Castex.
Del mismo modo, en Alemania, la canciller Angela Merkel, pidió hoy a sus compatriotas prepararse para “meses difíciles”, luego de que los casos diarios de coronavirus marcaran otro récord, con 16.774 contagios y 89 muertes en el último día, de acuerdo al instituto Robert Koch, y cuando el país se apresta a volver a un confinamiento parcial el próximo lunes.
A contramano de las posiciones de Francia y Alemania, el primer ministro británico, Boris Johnson, resiste y se enfrenta a una fuerte presión para imponer una segunda cuarentena, tras las advertencias de los científicos que indicaron este jueves que Inglaterra se acerca al pico de infecciones de la primera ola de la pandemia con casi 100.000 casos diarios de coronavirus.
En paralelo, en Italia, mientras las últimas medidas decretadas por el Gobierno, como el cierre de bares y restaurantes a las 18 y la flexibilización de los regímenes de salidas para detenidos, provocaron tensiones en el oficialismo, el país volvió a marcar este jueves un nuevo récord de contagios diarios de la enfermedad, con 26.831 contagios y 217 muertes, informó el Ministerio de Salud.
En su vecina España, el Congreso aprobó este jueves una prórroga por seis meses del estado de alarma solicitado por el Gobierno, que permite aplicar toque de queda en casi todo el país y autoriza a las regiones competentes en materia de salud pública a confinar sus territorios para limitar la movilidad de la población.
“Somos conscientes de que la ciudadanía empieza a estar cansada de meses realizando esfuerzos y sacrificios, pero no es el momento de relajar medidas. Estamos ante unas semanas o unos meses que van a ser muy duros”, remarcó durante el debate el ministro de Salud, Salvador Illa.
La República Checa, por su parte, se convirtió en el país de Europa con la mayor tasa de infecciones (1.448,7 por cada 100.000 habitantes en las últimas dos semanas) y de decesos (13,5 por cada 100.000) y su Gobierno autorizó el ingreso de 300 médicos militares de la OTAN y la Unión Europea para colaborar en el combate contra su alarmante propagación.
En paralelo, Rusia aseguró que no impondrá un confinamiento total pese al aumento de los contagios de las últimas semanas, horas después de que se registrara un doble récord diario de contagios y muertes, con 17.717 y 366, respectivamente.
“Sabemos perfectamente lo que hay que hacer y por eso no vamos a instaurar medidas de restricción total como, por ejemplo, un confinamiento nacional que detendría la economía y las actividades comerciales”, aseguró el presidente, Vladimir Putin, por videoconferencia durante un foro de inversiones.