Confederaciones Rurales Argentinas aclararon que no son ellos los que “retiene” la cosecha.
Confederaciones Rurales Argentinas (CRA) aclaró este lunes que no son los productores los que “retienen” la cosecha y pidió al Gobierno restablecer los plazos para liquidar dólares de las exportaciones de granos.
“El sector agrícola tiene en manos de los productores menos de un 17% en forma de reserva de granos producidos en la campaña. Esta es la única forma en que los productores retienen divisas como resguardo de valor”, aclaró la entidad agropecuaria.
Y explicó que la liquidación la realizan los exportadores en un 98%, mientras que el 2% restante sí está en manos de los productores que exportan y liquidan en forma directa.
“Queda muy claro que no somos los productores los que retenemos los dólares de liquidación de exportación”, dijo la entidad, al responderle a la diputada oficialista Elisa Carrió, quien les había reprochado ser “especuladores que están en contra del Gobierno”.
La diputada les había recordado, incluso, que ella defendió al sector en 2008 cuando el kirchnerismo intentó establecer un programa de retenciones móviles: “No pueden retener los dólares de la soja. ¡Hagan Patria! Porque yo estuve ahí, ustedes no pueden estar lejos de nosotros”, había reclamado la legisladora.
Plazos para la liquidación
El 2 de noviembre del 2017 el gobierno derogó una serie de normativas relacionadas con el control de cambios y extendió el plazo obligatorio para la liquidación de los dólares de exportación a 10 años, es decir estrictamente a 3.650 días corridos.
En el sector exportador agrícola se fundamenta esta medida diciendo que normalmente se liquidan con anticipación a la exportación del físico entre 30 a 90 días dependiendo si es grano o producto de valor agregado (harinas o aceites).
“Suponemos que el espíritu de la medida se basó en esto. Ahora algunas apreciaciones: la normativa se basa en una situación de habitualidad y no tiene en cuenta ciertas particularidades de mercado”, dijo CRA.
Señaló, en ese sentido, la derogación de la obligación de liquidación en un plazo razonable en momentos de inestabilidad cambiaria genera muchas suspicacias en cuanto a los tiempos, ya que se generan incentivos para la retención de las mismas buscando un beneficio especulativo.
“No creemos en los mercados intervenidos pero sí en una regulación flexible que corrija las distorsiones y se adapte a las distintas situaciones de la misma forma en que nosotros como productores adaptamos nuestros sistemas productivos y paquetes tecnológicos a las condiciones climáticas, y de mercado”, sostuvo CRA.