La hipótesis de los trabajadores de la planta de Fabricaciones Militares (FFMM) de la localidad cordobesa de Río Tercero es que el Gobierno “va a privatizar” esa empresa. Así lo denunciaron y dieron sus razones: los 59 despidos de la semana pasada en esa planta son parte de los 550 que la gestión de Cambiemos concretó por goteo en poco más de un año. “Están haciendo un trabajo de hormiga, con despidos constantes y reventando pueblos enteros”, advirtió el delegado gremial Emiliano Campos.
“Uno de los interventores de FFMM nos dijo que el plan es que FFMM sea una empresa autosustentable en 2020 y que dependa cada vez menos del Ministerio de Defensa. Y no hay posibilidad de que sea autosustentable siendo una sociedad del Estado”, explicó el delegado y trabajador de esa planta, durante una entrevista por Radio 10.
Una de las razones por las que Campos considera que la intención del Gobierno no es que la empresa tenga mayores ingresos que gastos es porque actualmente se la administra “a pérdida”. Como ejemplo dijo que hay productos que, por el tipo de insumos, se vendían a precio dólar y que ahora se los comercializa a valores devaluados con los que no se recuperan los gastos.
“En Río Tercero tenemos producción de ácido nítrico y el 95 por ciento se lo vendemos a las fábricas petroquímicas para hacer colchones y espumas –ejemplificó-. Se vendía a precio dólar, pero después de la corrida (financiera), esta gente (por los interventores) lo está vendiendo a pesos. Hay pérdida. De qué sustentabilidad hablan. Es una locura lo que están haciendo.”
La semana pasada, el gobierno de Mauricio Macri, a través de la gestión de Defensa en manos del cordobés Oscar Aguad, despidió a 59 trabajadores de FFMM Río Turbio. En 2016 ya había echado a 29, con lo cual los empleados que quedan allí son 370; un número que, según denuncian los gremios, seguirá reduciéndose.
Esa misma semana, la sangría llegó también a la planta de FFMM de Villa María, donde 42 trabajadores fueron notificados de que quedaban sin sus puestos. Allí, hace un año y medio había pasado lo mismo con otros 54. A todos estos se le suman los 140 administrativos despedidos en 2017 de la sede central, en la ciudad de Buenos Aires, y otros 220 operarios de Fanazul, en la localidad de Azul. En total, 544 puestos de trabajos menos y sin sumar los retiros voluntarios.
Para Campos, es evidente que “el vaciamiento es sistemático” y la intervención “está haciendo un trabajo de hormiga, con despidos constantes y reventando pueblos enteros como el de Azul”. En la ciudad de Río Tercero, el impacto también será fuerte: “Con los despidos, son 17 millones de pesos que dejan de entrar a la ciudad”, precisó.
“El condicionamiento económico es muy grande. FFMM es una de las fuentes de trabajo más importantes de la ciudad desde hace 75 años”, lamentó el delegado gremial, para quienes los representantes del gobierno de Cambiemos en esa empresa que es una sociedad del Estado “ha venido a robarnos los sueños y los proyectos”.
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