Familiares, vecinos y conocidos de la joven cipoleña asesinada no salen de la conmoción, mientras la Justicia intenta avanzar con la investigación para que el femicidio no quede impune.

“Mucha gente la conocía. Cuando salíamos a comprar, todo el mundo la saludaba. Ella era pura alegría, una buena persona. ‘Sos una loca linda’, le decía yo, porque nunca estaba de malhumor y hacía mil cosas para que a su hija no le faltara nada. Aunque pasó las mil y una cuando hace algunos años se le prendió fuego su casa, se las rebuscó y salió adelante. Siempre estaba feliz”, recordó Ariana, quien fue vecina de Agostina en el barrio Villarino, ciudad de Cipolletti, provincia de Río Negro, donde la joven vivía junto a su marido y su pequeña.

Por eso, cuando recibió la noticia, fue como un “balde de agua fría” que los dejó helados. “Todos estamos impactados. Es tristísimo lo que hicieron con Agostina. Ella era mamá, muy joven y tenía una vida por delante”, expresó Ariana, en diálogo con LMCipolletti.

Este lunes a las 17:30 participó de la marcha que organizaron el colectivo feminista Ni Una Menos en Cipolletti, junto a sus amigos y familiares. “Vamos a acompañar a su marido que está destruido”, dijo.

Reclamó que el o los responsables paguen por haber asesinado a Agostina. “Pido justicia. Dejaron a una criatura sin su mamá y a una familia destrozada”, concluyó.

El cuerpo calcinado de Agostina Gisfman, de 22 años, fue hallado este sábado por un hombre de Centenario que buscaba entre la basura elementos para reciclar. Al observar el cadáver, caminó hasta encontrar a una persona que pasaba en un vehículo y le pidió que llame a la Policía.

Si bien La Justicia todavía no dio a conocer los resultados de ADN o de las huellas tomadas al cuerpo para informar su identidad, la familia de la joven cipoleña reconoció algunas de sus pertenencias y confirmó la peor noticia a través de las redes sociales.

También se realizaron allanamientos en viviendas particulares del barrio Anahí Mapu, donde se secuestraron celulares y otros elementos de interés para la causa. Hubo entonces personas demoradas, pero luego quedaron en libertad. “Entre los demorados estaba la persona de la cual todos sospechábamos”, advirtió Ariana.

Pese al estado del cuerpo, los forenses pudieron extraer las huellas dactilares de la joven, las que serán cotejadas con el Registro Nacional de las Personas para corroborar la identidad de la víctima.

Se esperarán los estudios complementarios para poder establecer con precisión la causa de muerte de la joven, así como determinar si el lugar de hallazgo (un basural de Centenario) fue la escena del crimen o donde descartaron el cuerpo.

LMN