Un grupo de feriantes se hicieron presentes en la mañana de este miércoles en el palacio municipal con el objetivo de obtener un compromiso por escrito por parte de los funcionarios municipales que garantice la permanencia de la feria que funciona en Plaza Rocha y que significa una fuente laboral para una gran cantidad de familias de nuestra ciudad.
El reclamo es motivado por la falta de respuestas concretas del gobierno municipal a los pedidos que sostienen desde el año 2017, cuando se sancionó una ordenanza que establecía la instalación de la feria en las inmediaciones de la estación ferroautomotora. La ordenanza nunca entró en vigencia y las promesas de regularización y control de la actividad quedaron en la nada.
Vanesa, una de las feriantes que participó del reclamo, sintetizó claramente cuáles el pedido: “Queremos que por escrito nos den ese espacio que consideramos que es nuestro lugar de trabajo, la Plaza Rocha. Queremos trabajar en orden, que se realice un censo, que nos den nuestros permisos. Necesitamos trabajar en condiciones mejores”.
Ante la falta de inicitiva de los funcionarios, fueron las propias personas que participan de la feria quienes hicieron un censo interno para conocer el número de feriantes y el resultado arrojó el dato de que son 800 familias las que desarrollan la actividad en Plaza Rocha.
El pasado lunes 22 de abril se manifestaron instalando algunos puestos en la avenida Luro entre Don Bosco y Jara en las inmediaciones del galpón donde debía mudarse la feria, según la ordenanza del Concejo Deliberante, pero la única respuesta que obtuvieron fue la intimación por parte de la Dirección de Inspección General para desalojar el lugar. Mientras tanto ese predio está siendo cercado con alambre por una congregación evangélica.